En el marco del lanzamiento de la nueva bombilla de bajo consumo y grandes prestaciones Energy Smart™ de GE Lighting, la compañía General Electric propone una serie de consejos que facilitarán, junto al uso de la nueva bombilla, la reducción del consumo energético en el hogar.
Desde este mes de septiembre y con motivo de la normativa europea EUP, todas las bombillas incandescentes serán retiradas paulatinamente del mercado durante los próximos tres años. La primera fase se inicia este mes con la desaparición de las bombillas incandescentes de más de 75W.
Ge Lighting, coincidiendo con esta primera fase, lanza una nueva gama de lámparas de bajo consumo Energy Smart™ diseñada para cumplir con las nuevas necesidades tanto de diseño como de eficiencia energética. El rendimiento en cuanto a cantidad y calidad de luz de esta nueva bombilla iguala a la de la lámpara incandescente tradicional. Normalmente el cliente prefiere la forma de la clásica bombilla incandescente. Por esta razón, GE ha diseñado la gama Energy Smart™ que ofrece todo el ahorro y la duración de una lámpara fluorescente compacta ahorradora pero con la forma de la lámpara incandescente tradicional.
Un primer paso importante para ahorrar luz es cambiar a bombillas de bajo consumo que son mucho más eficientes desde el punto de vista energético. Por ejemplo la Energy Smart™ utiliza un 80% menos de energía que las lámparas incandescentes y dura hasta 10 veces más.
Consciente de la necesidad de mejorar la eficiencia, GE Lighting propone varias acciones complementarias para conseguir reducir la factura de la luz en los hogares de nuestro país:
Aprovechar al máximo posible la luz del día y en la noche utilizar lámparas fluorescentes compactas con las que poder obtener hasta un 80% de ahorro energético con respecto a la incandescencia.
Apagar televisores, cadenas de música y cualquier aparato eléctrico cuando no se use. Apagar con el mando a distancia no es suficiente ya que algunos de los componentes eléctricos siguen conectados y consumen hasta un 80% del consumo normal.
Comprobar la tarjeta energética de los electrodomésticos es garantía de ahorro. Los electrodomésticos de clase A son los más eficientes y los de clase G, los menos. Los frigoríficos, por ejemplo, es conveniente comprarlos con etiquetado energético de clase A+ o A++. Inicialmente el precio de compra es más elevado, pero son más rentables porque el coste final disminuye por el ahorro del consumo de energía.
Cada vez en todos los hogares se utilizan más electrodomésticos que nos ayudan a ahorrar tiempo en las tareas cotidianas. Es necesario adaptar las instalaciones para utilizar aparatos más eficientes, con una clase energética superior, con la consiguiente reducción de consumo.
Hay precios fijos garantizados para ahorrar en tu factura eléctrica. No todo el mundo consume la misma luz y en las mismas franjas horarias. Es bueno que la tarifa se ajuste al consumo y a las necesidades.
Los termostatos son “interruptores de luz” digitales que se pueden añadir al aire acondicionado o a la calefacción. De este modo, se pueden programar para cuando se necesite sin tener que estar todo el día encendido. Para la iluminación exterior o en zonas comunes los sensores de presencia ayudan a ahorrar más energía y reducen el coste de las facturas de electricidad.
Es importante tomar conciencia de la proporción tan grande de energía que se consume hoy en día. Planificar la iluminación en el hogar y en el trabajo es un paso muy importante para mejorar la eficiencia energética gracias al empleo de tecnologías más apropiadas.