La ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, ha explicado a responsables de empresas constructoras españolas representativas las oportunidades que la construcción de infraestructuras científicas supone para el sector. Un atractivo mercado que la ministra ha calificado como “industria de la ciencia”, reservado en todo el mundo sólo a las compañías más innovadoras y con mayores estándares de calidad.
Garmendia ha mantenido un encuentro con José Manuel Entrecanales, Baldomero Falcones, Rafael del Pino, Juan Miguel Villar Mir – presidentes de las compañías Acciona, FCC, Ferrovial y OHL, respectivamente-, así como con Antonio García Ferrer, vicepresidente ejecutivo de ACS, y Francisco Javier Gayo, presidente de Sacyr.
Innovación y creatividad en todos los sectores
Esta reunión ha tenido lugar en el marco del 75 aniversario del Instituto Eduardo Torroja de Ciencias de la Construcción, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) organismo público de investigación del Ministerio. Tras la visita a las instalaciones del Instituto la ministra de Ciencia e Innovación ha destacado que el cambio de modelo productivo que España necesita, y en el que el Gobierno viene trabajando especialmente con la aprobación del anteproyecto de Ley de Economía Sostenible, pasa por “la incorporación de la innovación y la creatividad a todos los sectores, especialmente en los tradicionales, y, sobre todo, por el impulso a las actividades que nos hacen fuertes y singulares en la escena internacional”.
La construcción es uno de esos sectores tradicionales que van a seguir teniendo un peso relevante en la creación de empleo y de riqueza, algo que hará “incorporando cada vez en mayor medida la innovación como ventaja competitiva”, ha señalado Garmendia.
En esta cita se ha puesto de manifiesto el compromiso decidido y creciente del sector de la construcción español con la I+D+i y su liderazgo a nivel internacional. Este sector, clave para la economía española, cuenta con cada vez más actividades de alto contenido tecnológico y capacidad exportadora (grandes obras públicas de alta complejidad, construcción subterránea, edificios bioclimáticos e inteligentes, etc). El gasto en I+D en el sector de la construcción ascendió a 145 millones de euros en 2008, según datos del INE.
En el marco de este encuentro, el Ministerio de Ciencia e Innovación y las principales empresas constructoras han acordado crear un foro de debate de alto nivel para impulsar y apoyar la I+D+i en este área, y lograr así que la innovación alcance la posición que le corresponden en un sector, el de la construcción, que representa un alto porcentaje del PIB.
Panorama de la I+D en construcción
La ministra de Ciencia e Innovación ha destacado la apuesta que este sector viene haciendo por la I+D+i y el cambio de modelo productivo. No obstante, las compañías constructoras disponen ahora de nuevas oportunidades de negocio en mercados derivados de iniciativas del Gobierno. Una de ellas es la ya citada “industria de la ciencia”, que se plasma, por ejemplo, en la construcción del mapa de instalaciones científico-técnicas singulares – movilizará una inversión de 3800 millones de euros hasta 2025- o en la puesta en marcha de nuevas infraestructuras en Parques Científicos y Tecnológicos.
A ello se suman otras actividades como la edificación sostenible, la rehabilitación de viviendas o la Ley de Dependencia (ambientes inteligentes para personas dependientes). Se trata por tanto de áreas de interés común para el Gobierno y las empresas en las que es posible el lanzamiento de iniciativas conjuntas.
Un sector que apuesta por la innovación y el cambio de modelo
De los 78 proyectos CENIT en marcha, es decir, de los 78 grandes consorcios público-privados de investigación que este Gobierno ha impulsado desde 2006, 9 se encuadran claramente en del sector de la construcción, lo que supone un 11% del total de proyectos, un valor por encima del peso del sector en el PIB.
Por otra parte, en liderazgo internacional de la industria española se refleja, por ejemplo, en el papel promotor y coordinador de la Plataforma Tecnológica Europea de la Construcción desde su creación. Además, España cuenta con expertos de prestigio internacional en numerosas ciencias y tecnologías asociadas a las actividades constructivas, que participan en proyectos internacionales como la construcción del reactor experimental de fusión ITER, cuya edificación movilizará hasta 2015 cerca de 1.500 millones de euros.