La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, junto con la Cámara de Comercio, CEIM (Confederación Empresarial de Madrid-CEOE) y la empresa de análisis medioambiental Labaqua, organizaron la jornada “Control y solución a la contaminación ambiental por olores”, orientada a los directivos y responsables de medio ambiente de las empresas industriales de la región, para fomentar un desarrollo respetuoso con el medio ambiente y aumentar así la competitividad de las empresas madrileñas.
En el acto, que tuvo lugar en el Instituto de Formación Empresarial (IFE) de la Cámara de Madrid, intervinieron, entre otros, el director y el subdirector general de Evaluación Ambiental de la consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, José Trigueros Rodrigo y Mariano González Sáez, respectivamente; el presidente de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Comercio y CEIM, Luís Peiró Montiel, y el vicepresidente de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Comercio de Madrid, Juan Elizaga.
Durante la jornada se analizaron aspectos concretos del problema de la contaminación ambiental por olores, desde la perspectiva del marco legal, la metodología para abordar el estudio de su impacto en el medio ambiente y las nuevas tecnologías para el tratamiento de olores.
“Por un lado, se contempla un creciente interés por parte de los organismos públicos competentes en medio ambiente en la problemática de la contaminación ambiental por olores y, por otro, existe un aumento de los avances técnicos para el análisis de moléculas odoríferas y la olfatometría, lo que permite el diseño de alternativas para la solución de problemas de contaminación atmosférica por olores”, explicó Juan Elizaga, durante la inauguración del acto.
Profesionales del despacho de abogados Gómez-Acebedo & Pombo presentaron el marco legal actual en materia de malos olores, y establecieron que existe un vacío legal, pues no se ha desarrollado legislación que de forma específica limite la emisión de malos olores, ni en España ni en la Unión Europea. Únicamente existe la normativa UNE-EN 13725 de Calidad del aire y determinación de la concentración de olor por olfatometría dinámica, desde el 2004.
Expertos de la empresa Labaqua, especializada en métodos para abordar el estudio del impacto ambiental por olores, presentó la olfatometría como herramienta eficaz para su estudio y control. Esta técnica permite establecer una relación entre los posibles orígenes de los malos olores y su repercusión en el entorno para establecer medidas para su eliminación.
Alrededor de 130 asistentes pudieron conocer varios casos prácticos de empresas cuyo sector conlleva esta problemática en su actividad, y las soluciones prácticas que han llevado a cabo para dar respuesta a este problema. Estas exposiciones prácticas estuvieron a cargo de la empresa especializada en servicios para la medición y gestión de olores molestos, Odournet, que se centró en las soluciones llevadas a cabo en las explotaciones ganaderas; la empresa de servicios medioambientales, Urbaser, que hizo referencia a las soluciones para la gestión de residuos, y la empresa pública responsable de la gestión del agua en la Comunidad de Madrid, Canal de Isabel II, que se centró en el problema medioambiental que plantea la depuración de aguas.
Las quejas por malos olores aumentan cada año
En los últimos años, se ha experimentado una importante concienciación en política medioambiental. Según el portal dedicado a la contaminación por olores, olores.org, el 19.3% de la población en España se queja por problemas de contaminación y malos olores.
La Cámara, junto con la Comunidad de Madrid y CEIM, está llevando a cabo acciones para ayudar a las empresas madrileñas en su adaptación a los nuevos requisitos y retos de la normativa medioambiental, a través del Pacto de la Empresa Madrileña por el Medio Ambiente (Pemma), para que desarrollen un compromiso con el desarrollo sostenible y aumente su competitividad y rentabilidad económica. Este pacto se configura como el principal foro de intercambio de opiniones en el ámbito medioambiental entre la Administración y el sector empresarial madrileño.
“Es necesario perfeccionar los instrumentos de coordinación y cooperación entre la Administración, los agentes económicos y sociales en la definición de objetivos y medidas comunes, de forma que la protección al medio ambiente sirva para aumentar la competitividad de nuestras empresas”, señaló Luís Peiró.