Un equipo de investigadores de la Universidad de Alicante, ha desarrollado y patentado un sistema para obtener acabados cerámicos en las tapas de registro de instalaciones urbanas de electricidad, telefonía convencional, fibras ópticas y similares. La presente invención permitirá mejorar la imagen de las calles de cualquier ciudad con innovadores conceptos de diseño.
El paso del tiempo, el avance de la tecnología y las distintas ordenaciones urbanísticas de las ciudades han hecho que existan tapas de todos los modelos (circulares, rectangulares, cuadrangulares), materiales (cemento, plomo, bronce, hierro) y colores.
Con el fin de profundizar en el conocimiento de los materiales cerámicos y explorar otros campos de aplicación, los investigadores Víctor Echarri Iribarren y Vicente Castillo Guillén pertenecientes al grupo de investigación de Tecnología y Sostenibilidad en Arquitectura de la Universidad de Alicante, han creado y patentado una solución constructiva mediante el uso de gres porcelánico, que resuelve las tapas de registro de nuestras calles ofreciendo posibilidades casi infinitas de texturas, colores, imágenes y relieve.
Esta novedosa propuesta, permite plasmar cualquier imagen en el gres porcelánico antes de su cocción, de manera que queda incorporada en el propio material, haciendo estas tapas idóneas para el espacio público en centros históricos, parques, áreas recreativas, etc. provocando así su interacción con el entorno de la cuidad para llamar la atención del receptor en plena calle, utilizando la ciudad como soporte de comunicación. Además, como las tapas son reversibles, podrían adaptarse a las condiciones estacionales o sociales teniendo un motivo o imagen distintos en cada una de sus caras.
La investigación
El presente sistema está compuesto por un alma central de un material preferentemente metálico resistente al peso y unas placas de acabado por ambas caras de material cerámico, fácilmente personalizable, unidos al alma central a través de interfaces adhesivas.
El dispositivo se estructura en cuatro partes; la primera consiste en una pieza obtenida por extrusión con un canto óptimo para resistir la flexión y, su función principal es colaborar en soportar las cargas superiores. La segunda la constituye la placa o placas cerámicas, según si el acabado es a una cara o a dos, que se une al alma metálica mediante una conexión adhesiva y, para evitar acumulaciones de tensiones es posible intercalar láminas de material flexible entre ambos materiales. La tercera la constituye la interfaz de conexión que asegura el comportamiento solidario entre las placas cerámicas y el alma metálica. Estas pueden ser adhesivas tipo resina epoxi o uniones mecánicas tipo clips de acero o similar, que garantizan la transmisión de tensiones. La cuarta la constituye el marco fijo colocado en la acera sobre el que se apoya el conjunto.
La realización a dos caras permite que el conjunto formado por las tres primeras partes descritas, pueda ser fácilmente levantado y manipulado, e incluso pueda ser utilizado por ambas caras, siendo por tanto reversible.
Esta nueva solución constructiva, permite diferentes combinaciones de materiales y formatos en función de las necesidades de información o decorativas del cliente y la normativa a cumplir para el transito de peatones.