La ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, ha afirmado que "el reto de la Unión Europea está en incorporar la sostenibilidad en la ciudad existente" por lo que durante el semestre de presidencia española el Gobierno promoverá y desarrollará la rehabilitación urbana integrada, esto es, la que trabaja sobre barrios o áreas enteros y contempla acciones sociales, educativas, formativas, de mejora de la movilidad y de la calidad ambiental. "Estamos en el mejor momento para mejorar nuestras ciudades, para pasar del crecimiento urbano indiscriminado y de baja calidad a un paradigma que haga frente a los retos de la crisis económica actual y avanzar hacia la sostenibilidad económica, social y ambiental", ha expresado.
Así lo ha transmitido en Singapur durante la ponencia que ha ofrecido en la conferencia internacional que con el lema "Vivienda sostenible: Trazando nuevas fronteras" se desarrolla estos días en su capital bajo la organización del máximo organismo estatal en materia de vivienda de este país, Housing and Development Board, que depende del Ministerio de Desarrollo Nacional. Al encuentro, asisten los ministros de Vivienda de Finlandia y Australia, así como autoridades y expertos en este ámbito de Singapur, Estados Unidos, Japón, Reino Unido y Dinamarca.
Beatriz Corredor ha trasladado a todos ellos las prioridades de la Unión Europea en el semestre de presidencia española en el ámbito de la vivienda y ha señalado, que si bien "en adelante los nuevos desarrollos urbanos tendrán en cuenta en su concepción y funcionamiento el enfoque sostenible, el objetivo europeo es que éste se incorpore también a las ciudades ya existentes, donde reside el 70% de la población".
A juicio de la ministra, Europa ha consolidado una importante red de ciudades que se caracterizan por su escala humana, densidad, riqueza de actividades, variedad social, equilibrio entre competitividad y eficiencia y solidaridad e igualdad, así como una buena dotación de transporte público y de equipamientos y servicios de calidad. "Podemos afirmar que el modelo tradicional de ciudad europea compacta, compleja y diversa es uno de los mayores activos de la Unión Europea. Sin embargo, son cada vez mayores las dificultades para mantener este modelo".
Por eso, ha señalado que "en el marco del debate abierto en Europa sobre el desarrollo urbano y la vivienda y el papel de las ciudades como motores de crecimiento económico y social, debate especialmente oportuno por la crisis económica internacional y la urgente necesidad de generar empleo y virar hacia un modelo más sostenible de desarrollo; la apuesta de la presidencia española será la rehabilitación urbana integrada", cumpliendo así los objetivos de la Carta de Leipzig, principal instrumento de la Agenda Urbana Europea.
"La rehabilitación urbana integrada -ha explicado- permite trabajar simultáneamente las tres dimensiones clave de la sostenibilidad: La económica, ya que contribuye a crear empleo e innovación; la ambiental, pues evita el consumo de nuevo suelo, mejora la eficiencia energética del parque de vivienda existente, y permite la implantación de energías renovables en barrios y edificios y de medidas para mejorar el ciclo integral del agua o de los residuos; y la social, porque enfocada en los barrios más desfavorecidos, contribuye a la cohesión social, a la integración y a la educación", objetivos estos últimos que no pueden olvidar los responsables de las políticas de vivienda en este Año Europeo de la Lucha contra la Pobreza y la Exclusión social".
Asimismo ha recordado que la rehabilitación urbana integrada contribuirá a alcanzar algunos de los objetivos plasmados ya por el Gobierno de España en la Estrategia de Economía Sostenible, que plantea medidas para orientar el modelo productivo español hacia la sostenibilidad; así como los retos que recogerá la Estrategia Europea 2020, el instrumento que marcará el horizonte de las políticas europeas esta nueva década y que la UE pretende que los distintos Gobiernos adopten este semestre. "Las metas para 2020 en materia de cambio climático y energía, requerirá de acciones de reducción de emisiones y racionalización del consumo de energía, que deberían estar específicamente orientadas a las ciudades, que es donde se encuentra una parte importante del gasto energético".