La Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda ha presentado al Colegio Territorial de Arquitectos de Castellón las nuevas normas de diseño y calidad en edificios residenciales aprobadas por el Consell. La Generalitat prosigue así con el ciclo de conferencias iniciado en Valencia para explicar a los arquitectos las principales condiciones que deberán cumplir los nuevos edificios y viviendas para incrementar su funcionalidad, accesibilidad y sostenibilidad. A la jornada informativa asistieron 170 arquitectos de la provincia de Castellón.
La nueva normativa, que entrará en vigor el próximo 7 de abril, introduce modificaciones en las exigencias mínimas que afectan tanto al interior de la vivienda como al conjunto del edificio, y tiene el objetivo de incrementar la calidad de las viviendas y, en consecuencia, también la calidad de vida, bienestar y comodidad de las familias que residen en ellas.
La accesibilidad y la movilidad en la vivienda son dos de los principales aspectos que se ven mejorados con la nueva normativa del Consell. Así, entre las novedades destaca la obligación de que los nuevos edificios residenciales con una altura de más de cuatro metros y medio desde la calle, lo que generalmente equivale a planta baja y dos pisos, dispongan de ascensor siempre que dé servicio a más de cuatro viviendas. Hasta ahora, la Generalitat obligaba a la existencia de ascensor en los edificios con planta baja y cuatro pisos o lo que es lo mismo, aquellos en los que una persona debía subir más de 12 metros de escaleras.
Superficies y equipamientos mínimos
El Consell también incrementa la superficie mínima que debe tener el salón-comedor de una vivienda que pasa de 14 a 16 metros cuadrados. Además, la Generalitat también regula la superficie de estancias que no disponían de un mínimo obligatorio, como el comedor unitario con 8 metros cuadrados, la sala de estar separada con 9 metros cuadrados, la cocina-comedor que deberá tener 12 metros cuadrados y el baño y el aseo, cuya superficie mínima será de 3 y 1'5 metros cuadrados, respectivamente.
Otra de las aportaciones es la obligación de disponer para cada usuario de la vivienda un volumen de almacenamiento mínimo para guardar su ropa y enseres. Esta exigencia puede solventarse a través de la colocación de armarios empotrados o de la reserva de la superficie necesaria para ello. El secado de la ropa se prevé mediante diversas opciones, pero se debe evitar que se vean desde la vía pública. Además, tampoco pueden interferir con las aberturas de iluminación y ventilación de los recintos.
En los equipamientos de la cocina se establece la obligación de disponer un espacio para lavavajillas, con tomas de agua fría y caliente con desagüe y conexión eléctrica. Además, el espacio mínimo para bancada se establece en 2'5 metros de desarrollo. También se regula el equipamiento de la zona de lavadero, que debe tener un espacio para lavadora con tomas de agua fría y caliente con desagüe y conexión eléctrica.
Iluminación natural
La nueva normativa también exige una mayor iluminación natural en la vivienda como una medida para el fomento del ahorro energético en los edificios y viviendas. Anteriormente, se exigía que la superficie de la ventana fuera como mínimo del 10% de la habitación iluminada con independencia de su situación. A partir de ahora, se establecen tres tramos de superficie del 10, 15 y 18% en función de que las condiciones de luz del exterior sean más o menos favorables.
Otra de las novedades es que se elimina toda diferencia en materia de diseño y calidad entre los edificios de vivienda protegida y los de promoción libre. La total equivalencia permite que las viviendas puedan acogerse a un régimen u otro según las necesidades o posibilidades del sector. Con ello, la Generalitat complementa otras iniciativas ya adoptadas para favorecer la transformación del stock de vivienda.
Asimismo, se regula el modelo del alojamiento, una nueva tipología de edificación residencial que combina espacios privados (la propia vivienda) y servicios compartidos y comunes (zonas de estar, lavaderos, etc) que fomentan las relaciones sociales y el ahorro.
También se aumenta el hueco libre mínimo que debe existir en las puertas de paso y se es más exigente en el estrangulamiento máximo de los pasillos. Los pasillos y escaleras en la vivienda se dimensionan para mejor accesibilidad y seguridad de uso. Asimismo, la normativa concreta los requisitos que debe cumplir una vivienda para considerarse adaptada.
En cuanto al diseño de los sótanos, se mejoran las condiciones de los aparcamientos en cuestiones de maniobrabilidad y distribución interior, según la situación de las plazas. También se incorporan novedades como la plaza para motocicletas y los montacargas para coches.
La ventilación en los edificios se flexibiliza permitiendo que en determinados edificios la ventilación de escaleras pueda ser natural o mediante conductos independientes según se establece en el Código Técnico de la Edificación. Esta medida introduce una significativa flexibilidad en el diseño de edificios.