IKEA, compañía sueca líder mundial en la venta de muebles y objetos de decoración para el hogar, ha presentado recientemente en Madrid su estrategia de sostenibilidad, con el objetivo de ayudar a reducir en un 50% el impacto ambiental en casa de sus clientes en 2015. Para ello, pone a disposición de los hogares españoles soluciones y productos que reducen el consumo de energía, agua y residuos.
El compromiso de la compañía a nivel mundial es contribuir de forma decisiva a crear un mundo en el que se cuide mejor de las personas, los recursos naturales y el medio ambiente. Este compromiso se materializa en cinco dimensiones que necesitan de la participación de clientes, colaboradores, proveedores y la propia compañía. Estas cinco dimensiones son: vida sostenible en el hogar, uso sostenible de los recursos, minimización de la huella de carbono, responsabilidad con las personas y transparencia. IKEA ha denominado a esta estrategia, que se llevará a cabo hasta 2015, “Una TAREA SIN FIN”.
La responsabilidad compartida, clave para la sostenibilidad
El pasado año las tiendas IKEA en España recibieron un total de 31 millones de visitantes. IKEA es consciente de su responsabilidad para sensibilizar, informar y contribuir al cambio de hábitos de sus clientes a favor de un desarrollo sostenible.
Según el director mundial de sostenibilidad de la compañía, Thomas Bergmark, “tomando como base el concepto IKEA -tú haces tu parte, nosotros la nuestra y juntos ahorramos dinero-, la estrategia de sostenibilidad de la compañía busca conseguir que, con la colaboración de todos, el mundo sea un hogar mejor”.
IKEA hace su parte…
En nuestro país, la compañía invirtió un total de 7,5 millones de euros en esta importante “Tarea” durante el ejercicio fiscal 2009. Gracias a medidas relacionadas con la eficiencia energética y la minimización y gestión de residuos en todas sus unidades (tiendas, almacenes y oficinas), la compañía consiguió un ahorro de 17,3 millones de euros.
- Energía: Durante el ejercicio 2009, IKEA redujo un 14% el consumo de energía en sus tiendas, lo que representa un ahorro de 400.000 €. Además, desde el 1 de enero de 2010, toda la electricidad que consume la compañía en nuestro país es 100% renovable. Asimismo, IKEA está apostando por integrar en sus nuevas tiendas otras fuentes de energía renovable, como es el caso de la geotermia en IKEA Jerez o la fotovoltaica, que estará presente en muchas de las tiendas en los próximos años.
- Agua: IKEA redujo en un 4,6% el consumo de agua en sus tiendas durante el último año, lo que representa un ahorro de 10.600 euros anuales. El objetivo para 2015 es reducir en un 25% su consumo (respecto al año 2005).
- Residuos: Durante 2009, las tiendas IKEA en nuestro país reciclaron el 87% de los residuos generados, que fueron clasificados en 17 fracciones diferentes. El objetivo de IKEA es que en el año 2015 el 100% de sus residuos sean reutilizados, reciclados o aprovechados energéticamente.
- Colaboradores: IKEA ha sido incluida entre los 50 Mejores Empresas para Trabajar en España en 2009 según el “The Great Place to Work Institute España” y se ha situado, además, como la mejor compañía para trabajar en el sector de distribución dentro de la categoría de más de 1.000 empleados.
A lo largo del pasado año, IKEA invirtió más de 2 millones de euros en formación a sus empleados. La plantilla cuenta además con un paquete de beneficios sociales entre los que destaca la ayuda a la maternidad/paternidad, cantina subvencionada, descuento de empleado, plan de pensiones, plan de ahorro, etc.
Involucración con la comunidad: La colaboración de las tiendas IKEA y la participación de los colaboradores en proyectos sociales representaron el 0,9% de los beneficios de la empresa. Esto incluye no sólo las donaciones económicas y de producto, sino también las más de 1.200 horas de voluntariado corporativo realizadas.
… y el cliente hace la suya
Según estimación de la compañía, si el 1% de los “hogares IKEA” sustituyera sus electrodomésticos y bombillas por modelos eficientes, se ahorrarían 31 gigawatios al año, lo que equivale al consumo anual de casi 8.000 viviendas. Esto supondría dejar de emitir casi 19.000 toneladas de CO2 y un ahorro total de casi 20 millones de euros en la factura de la luz.
Si ese mismo 1% de los hogares instalase modelos de grifos más eficientes, se ahorrarían 873 millones de litros de agua, lo que equivale al consumo anual de más de 15.000 hogares de tres personas. Con ello, se conseguiría un ahorro total de más de 2,6 millones de euros en la factura del agua.