El Ayuntamiento de Santander está a punto de concluir los trabajos de acondicionamiento de 54 huertos urbanos sostenibles que se han creado en el parque Altamira, de los que 5 serán para personas con discapacidad y otros 5 se dedicarán a la plantación de semilleros y la organización de talleres comunes y diversas actividades.
La concejala de Medio Ambiente, Carmen Ruiz, indicó que, una vez que se ha llevado a cabo el sorteo del emplazamiento de cada uno de los huertos que les corresponden a los adjudicatarios, al que asistieron los propios adjudicatarios, se están ultimando los trabajos de acondicionamiento y se espera que las primeras plantaciones puedan producirse durante la primera quincena de abril.
Los cinco huertos destinados a personas con movilidad reducida serán huertos elevados o mesas de cultivo, mediante estructuras de madera tratada rellenas de sustrato para que sean accesibles a las personas con sillas de ruedas.
También habrá espacios dedicados a semilleros y huertos especialmente reservados para talleres y labores de agricultura ecológica en donde los centros escolares y asociaciones de personas con discapacidad pueden participar en este proyecto conjuntamente con el resto de agricultores, compartiendo así este espacio que se convertirá en punto de convivencia y encuentro en el que se llevarán a cabo numerosas actividades.
Asimismo, se dispondrá un espacio dedicado a la jardinería ecológica, en el que se incluirá el cultivo de plantas aromáticas y medicinales, como romero, lavanda, espliego, manzanilla o hierbabuena y se creará un espacio específico para la elaboración de compost. Se plantarán, asimismo, árboles autóctonos preferiblemente frutales.
Lugares de convivencia y de encuentro intergeneracional
Carmen Ruiz destacó la ilusión y las ganas con las que los adjudicatarios de los huertos sostenibles afrontan la próxima puesta en marcha de esta iniciativa, que convertirá estos espacios en lugar de convivencia, de intercambio de conocimientos y de encuentro intergeneracional.
En este sentido, la concejala explicó que el objetivo de estos huertos sostenibles es que sean espacio de encuentro y participación, en el que mayores y pequeños participen activamente en la construcción de un entorno sostenible en la ciudad, compartiendo y disfrutando de la tierra y de los beneficios que aporta a todas las personas por igual, independientemente de su edad, sexo o su capacidad física, psíquica o sensorial.
Los adjudicatarios de los huertos, que ya han participado a lo largo de los últimos meses en diversos cursos y talleres sobre técnicas de cultivo y de agricultura ecológica, seguirán recibiendo formación sobre aspectos que puedan contribuir al mejor aprovechamiento de sus huertos y de los productos agrícolas que obtengan con su cultivo.
Así, entre otras actividades, aprenderán a fabricar hornos y cocinas solares en los que podrán cocinar los productos obtenidos en sus cosechas. También se programarán periódicamente talleres sobre compostaje, eliminación de plagas y enfermedades con técnicas ecológicas, preparación y cuidado de semilleros, formas de siembra, plantas aromáticas y medicinales, cosmética natural, elaboración de conservas y mermeladas, y cocina ecológica, entre otros, ya que, a medida que se desarrolle la actividad, irán planteándose nuevas ideas, a sugerencia de los propios participantes en el programa de huertos sostenibles.
La Concejalía de Medio Ambiente tiene previsto organizar talleres, cursos y actividades dirigidos a escolares, con el fin de fomentar entre los más jóvenes el contacto con la naturaleza y el respeto al medio ambiente, al mismo tiempo que se promueve el encuentro entre generaciones de niños y mayores.
La concejala subrayó que, de este modo, se generará un recurso didáctico y saludable para que los escolares aprendan de forma práctica, sencilla y divertida la importancia de la Tierra y los enormes beneficios que nos aporta, fomentando el respeto a la naturaleza y el aprecio por ella.
Ruiz recordó que los beneficiarios tendrán que cultivar los huertos al menos durante un año y mantener su parcela en perfecto estado de limpieza y conservación, ya que si permanece abandonada durante más de 20 días sin justificación se trasladará a otra de las personas solicitantes que no haya accedido al uso del huerto y estén en lista de espera.
Los productos obtenidos no se podrán vender y únicamente se podrán destinar al autoconsumo o la donación. De hecho, en torno a la cosecha de los diferentes productos obtenidos por todos se organizarán meriendas, barbacoas, fiestas… en las que participarán todos los vecinos de Santander que se quieran acercar a este espacio que dota a este parque de la ciudad de un nuevo uso en el que el respeto de la naturaleza y la protección del medio ambiente es el objetivo prioritario.
Asimismo, está previsto que en breve se amplíe la zona de juegos infantiles en el parque, donde también se procederá próximamente a la plantación de árboles autóctonos, en concreto tilos.