El Ayuntamiento de Zaragoza está trabajando en la mejora de la red de alumbrado público con un triple objetivo: mejorar la eficiencia energética de las instalaciones, adecuarlas a la nueva normativa y reducir el consumo de energía eléctrica (con el consiguiente ahorro en el gasto y en la emisión de gases a la atmósfera).
Para ello, desde el Servicio de Alumbrado, Infraestructuras Energéticas y de Comunicaciones se está actuando en dos líneas complementarias: la puesta en marcha de medidas reales encaminadas al ahorro energético, evitar la contaminación lumínica y la implantación de nuevas tecnologías como las lámparas LED, y la realización de una auditoría energética y medioambiental del alumbrado exterior en toda la ciudad, que permita el conocimiento exacto de la eficiencia de la red y, en consecuencia, planificar medidas a corto, medio y largo plazo para adecuarla a la nueva normativa y a las necesidades reales de los ciudadanos.
Ahorro de 750.000 euros al año en la factura eléctrica
La primera medida que se está llevando a cabo es la instalación de equipos reguladores (estabilizadores – reductores) en los nuevos centros de mando, que disminuyen el flujo luminoso de las farolas y luminarias en las horas centrales de la noche. En aquellas instalaciones más antiguas que no permiten la colocación de los equipos de doble nivel, se procede a la colocación de los reguladores estabilizadores. Así, de los 64.000 puntos de luz existentes actualmente en la ciudad, 40.000 ya funcionan a la mitad de potencia en el horario nocturno más avanzado, con lo que se ha conseguido reducir el consumo en 7,5 millones de kilovatios/hora, lo que representa un ahorro económico de 750.000 euros al año.
Además, con cargo al Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local (FEESL) de 2010, se va a ejecutar un proyecto para colocar 7 unidades de telegestión para el control de este sistema de reguladores, lo que permitirá mejorar aún más la eficiencia y el ahorro del sistema.
Además, y a medida que se van renovando las instalaciones, se está procediendo a la sustitución de las lámparas de 150 vatios de vapor de sodio por lámparas de halogenuros metálicos, bien de 35 vatios, bien de 100 vatios (según la necesidad lumínica de cada zona), y se están cambiando luminarias de vapor de sodio de 250 vatios por luminarias LED de 82 vatios. Ya se ha actuado con este procedimiento en unas 200 farolas y luminarias del parque del Barrio Oliver, Parque de la Leña, parque de la Paz, calles Espoz y Mina, Bayeu, Forment, Santiago, Boggiero, Capitán Portolés, Hernán Cortés y andador central del Paseo de Sagasta.
Otra de las actuaciones que se ha llevado a cabo de manera directa, para racionalizar el alumbrado y su consumo, ha sido el apagado de farolas en zonas de la ciudad en las que su encendido no aporta mejoras a la seguridad vial o al paso de los ciudadanos. Para ello, tras las correspondientes inspecciones de los técnicos municipales, se han dejado sin servicio 942 farolas y puntos de luz en el aparcamiento Sur de la Expo y en el ubicado en la intersección de la Avda. Gómez Laguna con el Canal Imperial, en el Ferial de Valdespartera (cuando no hay actividad), en el Vial Norte del ACTUR y en la Vía Parque de Montecanal. También se apaga, a partir de las 12 de la noche, una lámpara en cada farola de la calle Alfonso I, permaneciendo encendidos los faroles de los dos brazos restantes.
También se están realizando pruebas y colocando las primeras unidades de farolas y luminarias en las que se utilizan las últimas tecnologías, tanto la energía solar como lámparas LED. Concretamente, en la Autovía de Logroño, a la altura de la Urbanización Torreblanca, se ha colocado un punto de luz con placa solar y lámpara de bajo consumo de 18 watios para iluminar la parada del autobús, en la Plaza Emperador Carlos I se colocó en régimen de prueba otra farola alimentada por energía solar y con lámparas LED, en las riberas del Gállego , dentro de las obras del Plan de Acompañamiento de la Expo, se han instalado 90 farolas solares, y en el Casco Histórico, en las obras de la campaña "Esto no es un solar" se han colocado luminarias LED en sustitución de los proyectores. Finalmente, en las instalaciones del Área de Infraestructuras, se están realizando pruebas con 7 luminarias de LED de distintos fabricantes, para verificar su eficiencia y calidad, de cara a su futura colocación en el sistema de alumbrado público.
Por último, para disminuir la contaminación lumínica hacia la atmósfera, se han sustituido los globos contaminantes por luminarias cerradas con reflector en el parque del Barrio Oliver, calle Canfranc, calle Costa, Parque de La Paz y diversas calles del Casco Histórico.
La auditoría energética y medioambiental, en marcha
Para completar todas estas actuaciones e integrarlas en una estrategia municipal global y coordinada, desde la Consejería de Infraestructuras se ha promovido la realización de una auditoría energética y medioambiental del alumbrado público exterior de la ciudad, que en estos momentos se encuentra tramitándose de cara a su adjudicación. Con esta auditoría se podrá disponer, en los próximos meses, de un análisis y diagnóstico preciso de la situación del alumbrado público en todo el casco urbano, así como establecer unas líneas estratégicas de actuación sobre la base de la eficiencia energética, el ahorro de energía, la eliminación de la iluminación contaminante hacia el hemisferio superior, la eliminación de luz intrusa hacia las edificaciones, la disminución del efecto invernadero y el control de la red de alumbrado público, garantizando un consumo sostenible y eficiente.
Además, la auditoría permitirá valorar la adaptación de la red a la reciente normativa, ya que, como se recordará, el año 2007 se aprobó la Ley de Calidad del Aire y de la Atmósfera, y al año siguiente, en 2008, el Reglamento de Eficiencia Energética en Instalaciones de Alumbrado Exterior e instrucciones complementarias. También servirá para incidir en la mejora de la eficiencia y el ahorro en las instalaciones y adoptar medidas adecuadas para responder a las necesidades reales de la población en materia de alumbrado público.
La auditoría se realizará en 4 etapas: recogida de datos, para el conocimiento exhaustivo del estado y características de la red, la realización de una serie de mediciones (luminancia e iluminancia, parámetros de consumos, modelos de centros de mando, análisis energético de las instalaciones, etc.), análisis del cumplimiento de las normativas (con la propuesta de un plan estratégico para la mejora y puesta a punto de las instalaciones), y la propuesta de solución y actuación, que incluirá la evaluación técnica y económica de las reformas y mejoras que fueran necesarias. El estudio, una vez adjudicado, tiene un plazo de ejecución de 4 meses, y para realizarlo en el tiempo más corto posible se ha dividido la ciudad en tres zonas o lotes, y se llevará a cabo en cada una de ellas de forma independiente y simultánea. El importe total de los trabajos a realizar en el conjunto de los tres lotes asciende a 70.760 euros.