El pasado 15 de marzo la Conselleria de Medi Ambient, Aigua, Urbanisme i Habitatge resolvió conceder a la planta de CEMEX de Buñol la modificación no sustancial de la actual AAI, mediante la cual el enerfuel se incorpora como un combustible alterno más a los ya autorizados en el proceso de valorización de sus hornos. De esta forma se cierra un periodo de pruebas, que ha durado un año. Durante este tiempo se ha podido comprobar que su uso no altera las emisiones que produce el proceso de fabricación del cemento y por tanto, no se aprecia un impacto añadido en el entorno. Incluso se ha observado una considerable reducción de alguno de los parámetros de control como son las emisiones de NOx.
El permiso concedido ratifica las mismas toneladas de combustibles alternativos establecidos en la Autorización Ambiental Integrada (AAI), expedida por la Consellería en 2006, aunque amplía el abanico de combustibles alternativos al ENERFUEL.
En el mismo expediente de autorización la Conselleria confirma el mismo porcentaje de sustitución máximo ya establecido en la AAI de 2006, por el que se determina que no se podrá exceder del 60% del total de la energía calorífica necesaria para el proceso de fabricación de clinker.
Adicionalmente esta autorización permitirá a Cemex seguir cumpliendo los compromisos adquiridos en el convenio de colaboración en materia medioambiental firmado con el Ayuntamiento de Buñol.
ENERFUEL
En marzo de 2009 se comenzó a utilizar en la planta de Buñol un combustible derivado de la fracción resto de los Residuos Sólidos Urbanos e industriales, denominada ENERFUEL. Este combustible está compuesto de madera, material textil, papel y cartón, plástico y tetrabriks, y se está utilizando en Europa desde hace varias décadas con excelentes resultados.
El comportamiento de los hornos de la planta de Buñol, usando este combustible, ha sido similar al de otras instalaciones de CEMEX en España, Alemania o Reino Unido. Los controles realizados por la Universidad Politécnica de Valencia, las empresas autorizadas por la Administración y otros auditores externos, propuestos por las autoridades locales, han revelado que el uso de este nuevo combustible no provoca alteraciones significativas, tanto en las emisiones como en el entorno de la fábrica.
La utilización regular y definitiva del ENERFUEL va a suponer un importante salto cualitativo en la producción de esta planta, pues su uso permitirá el ahorro de emisiones de CO2 debido a su componente de biomasa. Por otro lado, va a contribuir a desarrollar un nuevo sector económico y energético en nuestro entorno más próximo. Por último, el medioambiente será el gran beneficiado, pues como consecuencia de la producción del ENERFUEL se evitará el vertido de miles de toneladas de residuos no reciclables, así como las emisiones que conlleva.