Investigadores de la Universidad de Alicante (UA), y el Grupo CHM (Hormigones Martínez) colaboran en un proyecto de I+D+i que tiene como objetivo mejorar la calidad de hormigones, minimizando los impactos ambientales en la fabricación de mezclas asfálticas.
Una interesante iniciativa que permitirá mejorar la calidad ambiental de los pavimentos, minimizar los impactos ambientales en la fabricación de mezclas asfálticas, y dará lugar a carreteras más seguras y sostenibles evitando la utilización áridos naturales cuya existencia es cada vez más limitada.
El principal objetivo de este proyecto consiste en la sustitución parcial del árido porfídico de la capa de rodadura por materiales potencialmente reciclables, para generar un árido compuesto que cumpla con las exigencias propias de las capas de rodadura.
La capa de rodadura es la capa más externa del firme y está constituida por áridos de alta resistencia al desgaste, principalmente áridos porfídicos que deben cumplir con ciertas normas.
Este tipo de áridos de alta resistencia son mucho más caros que el resto de áridos que se utilizan en la construcción del firme y además son escasos, implicando un fuerte impacto ambiental en el proceso de extracción de las canteras.
Por ese motivo el Grupo CHM, se plantea desarrollar un material sustitutivo, más económico y sostenible, para lo cual ha iniciado un proyecto de colaboración con el Departamento de Ingeniería de la Construcción, Obras Públicas e Infraestructura Urbana de la Universidad de Alicante, grupo que dirige el Dr. José Miguel Savall Pérez.
El trabajo realizado por los investigadores de la universidad está dando unos resultados muy positivos. Se está experimentando con diferentes tipos de materiales y mezclas, obteniendo diferentes compuestos formados por diversos materiales que pueden ser utilizados en calzadas según el tipo de tráfico soportado.
En la actualidad se están seleccionando los materiales, desarrollando las formulaciones y realizando ensayos a nivel de laboratorio. Durante los próximos meses se realizarán pruebas mediante la construcción de tramos de ensayos con los compuestos seleccionados.
El proyecto, que tiene una duración de dos años supondrá un avance sin precedentes en la concepción, fabricación, sostenibilidad y seguridad de las carreteras españolas y respaldar el liderazgo industrial del sector español, liderazgo tecnológico derivado de esta iniciativa de I+D+i.