Las ciudades del mundo cuentan ya con un sistema común para medir los gases de efecto invernadero emitidos en su territorio.
Los Programas de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA) y los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat), en conjunto con el Banco Mundial, presentaron en el Foro Mundial Urbano que se celebra esta semana en Río de Janeiro, Brasil, los Estándares Mundiales de Gases de Efecto Invernadero para Ciudades.
El PNUMA recordó que tanto alcaldes como líderes urbanos, empresarios y sociedad civil han expresado la urgencia de actuar rápidamente para reducir el impacto del cambio climático en las ciudades.
Agregó que si bien medir las emisiones no retrasa el calentamiento global, sí sirve como un protocolo para cuantificar la necesidad de apoyar políticas y acceder al financiamiento que combata el fenómeno.
“Tener un estándar común es un primer paso para que las ciudades estén más concientes de sus emisiones y puedan diseñar mejores políticas, además de informar adecuadamente a sus habitantes”, dijo Zoubida Allaoua, director del Banco Mundial.
El nuevo sistema de medición calcula las emisiones y hace un promedio per cápita.