El sello, concedido por el US Green Building Council, promueve la construcción responsable a través de factores como "parcela sostenible, calidad ambiental, diseño, innovación tecnológica y procesos, materiales, eficiencia energética en agua, energía y atmósfera". Estos valores obtienen una puntuación sobre cuatro niveles: certificado, Plata, Oro y Platino.
Esta filial de Coca-Cola España se mudó en diciembre a las nuevas instalaciones, convirtiéndose además en la primera sede española de la empresa con esta certificación LEED. En el resto del Grupo Coca-Cola sólo cuentan con este reconocimiento el museo de la empresa en Atlanta y una planta de edificio principal en Brasil.
El edificio ha sido diseñado por el Estudio de Arquitectura De La Puerta + Asensio y construido por Ferrovial. En todo momento, el objetivo ha sido articular el proyecto bajo criterios de sostenibilidad. Con cuatro plantas y más de 7.500 metros cuadrados, está diseñado para que aproveche todo lo posible la luz natural, y su fachada se ha concebido para que haga las veces de panel solar permanente.
Se emplearon aproximadamente un 20% de materiales ecológicos y bajos en compuestos orgánicos, así como materiales reciclados, para evitar la explotación de recursos naturales. Para los precursores del proyecto era de vital importancia que los materiales utilizados fueran de procedencia local, favoreciendo también la economía de la zona y recortando sus gastos en transporte. No se ha utilizado plástico PVC y las pinturas, sellantes y adhesivos son completamente ecológicos. La madera cuenta con la certificación de la Forest Stewardship Council (FSC), que asegura su gestión de origen sostenible.
En el interior de la construcción cuenta con instalaciones de conductos solares y captadores de fibra óptica (conocidas familiarmente por los empleados como "girasoles"), que contribuyen a optimizar la luz natural. Bombillas de bajo consumo, más de 500 LEDs regulables, equipos con certificación de eficiencia energética Energy Star, 16 paneles solares (a los que corresponde el 70% del consumo de agua caliente) y 140 módulos fotovoltaicos de 24 Kwp han sido instalados en el edificio ecológicamente responsable de Coca-Cola España.
En cuanto al consumo de agua, se ha reducido un 40% gracias a una depuradora propia y la reutilización de aguas grises (que provienen de lavabos y duchas) y agua de lluvia, para la que se han instalado cisternas. Cuentan además con sensores de humedad para evitar riesgos innecesarios en las zonas ajardinadas, y se han sembrado especies autóctonas cuyo consumo de agua es más bajo.
El nuevo edificio es una muestra más del compromiso de Coca-Cola hacia el medio ambiente, reconocido por el prestigioso galardón LEED.