Aena ha presentado en Lanzarote su proyecto Aeropuerto Verde, coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Medioambiente. Con este proyecto, Aena quiere implantar progresivamente en todos los aeropuertos de la red las tecnologías que hagan posible un uso más eficiente de la energía y una reducción del consumo, optando siempre que sea posible por fuentes de generación de energía renovables.
Este proyecto, que se plantea como una plataforma de evaluación de tecnologías, se realizará en el Aeropuerto de Lanzarote, para el que se desarrollarán proyectos específicos para la evaluación de las diferentes tecnologías disponibles, con el objetivo común de minimizar el consumo de energía y las emisiones de CO2 hasta llegar a su certificación como neutro en carbono o “Aeropuerto Verde”. En cada evaluación se tendrá en cuenta tanto la viabilidad técnica y operativa como la eficiencia y rentabilidad de esas tecnologías.
Un aeropuerto verde es aquel que hace un uso responsable de los recursos naturales que necesita para su funcionamiento, reduciendo el consumo de energía y promoviendo la utilización de energías renovables para reducir la emisión de gases de efecto invernadero, y gestiona adecuadamente sus residuos. En suma, un aeropuerto cuyo impacto en el entorno en el que se asienta es mínimo y cuyo objetivo es llegar a ser una instalación neutra en emisiones de carbono.
El proyecto consta de cuatro fases: en la primera de ellas tendrá una duración de seis meses, se identificarán los procesos, instalaciones y equipos susceptibles de mejorar su eficiencia energética; en la segunda, que se llevará a cabo a lo largo de 2011, se definirán y se ejecutarán los proyectos de mejora para cada aérea identificada; en la tercera fase, se evaluarán los resultados obtenidos, validando, o no, su aplicabilidad, y en la cuarta fase se establecerá un código de buenas prácticas e instrucciones técnicas para su aplicación progresiva en el resto de aeropuertos de la red de Aena.
En concreto, en el aeropuerto de Lanzarote, se van a identificar posibles campos de actuación, tanto en el área de actividades aeroportuarias (climatización y ventilación, iluminación interior, iluminación de viales, elementos electromecánicos, regulación y monitorización, accesibilidad terrestre y consumo de agua y vertidos) como en el área de movimiento de aeronaves (señalización vertical y otras ayudas visuales, iluminación de plataforma, equipos y vehículos de servicio para aeronaves, vehículos de servicio del aeropuerto y procedimientos operativos de campo de vuelos y plataforma), en los que proceder a evaluar la viabilidad de utilizar nuevas tecnologías más eficientes desde el punto de vista de consumos de energía y generación de CO2.
También se evaluará la viabilidad de generación de energías renovables mediante la instalación de placas fotovoltaicas, instalación de aerogeneradores o utilización de centrales de biomasa. Aena espera disponer de una primera evaluación de los resultados obtenidos en Lanzarote en un plazo de dos años.