El Ayuntamiento de Bilbao instala lentes LED en todos los semáforos de titularidad municipal para reducir el consumo eléctrico.

El Ayuntamiento de Bilbao ha completado la sustitución de las lámparas tradicionales de tipo incandescente de todos los semáforos de titularidad municipal de la Villa por lentes de tecnología LED y que funcionan a partir de diodos, con el objetivo de ahorrar energía y potenciar una mayor eficiencia en el consumo.

El cambio no sólo ha permitido el inicio del cambio de los sistemas tradicionales por otros dispositivos que generen un ahorro energético, sino que permitirá además reducir la contaminación atmosférica provocada por la emisión de anhídrido carbónico (CO2) a la atmósfera.

En noviembre de 2005 empezaron los trabajos para proceder a la sustitución progresiva de los sistemas de iluminación tradicionales de los 1.600 semáforos de titularidad municipal repartidos por distintos barrios de Bilbao. El lugar elegido para efectuar la primera sustitución de lámparas halógenas por lentes de tecnología LED fue el cruce entre la autopista AP-8 con Juan de Garay.

Durante los años 2006 al 2009 se instalaron nuevas lentes LED en tres cruces cada año.

La medida adoptada para alcanzar la reducción de las emisiones de CO2 generará además un ahorro a las arcas municipales ya que parte del suministro de 12.200 lentes ha sido subvencionada por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Por su parte el Área de Circulación y Transportes del Ayuntamiento de Bilbao se hizo cargo de la adquisición de 2.200 lentes- y de la instalación de todas ellas necesarias para completar la sustitución con un coste total de 100.000 euros, coste que se amortizará en un plazo aproximado de 8 años.

Las nuevas lentes, además de ofrecer una notable seguridad tanto a peatones como a vehículos permiten un ahorro de energía, en torno al 80% de reducción de consumo. La nueva tecnología ofrece asimismo una mejor visibilidad ya que no tiene un fundido absoluto debido a que, gracias a sus múltiples puntos de luz, aunque se fundan unos, el resto quedan visibles para la seguridad de los tránsitos.

Fiscalizar la eficiencia energética

La intención de desarrollar medidas que contribuyan a la seguridad del tránsito peatonal y de vehículos y potencien la defensa del medio ambiente han sido claves para adoptar la instalación de LED en la totalidad de los semáforos de la ciudad.

El modelo más común de semáforo, compuesto de tres luces halógenas de 200 mm y dos más para la señalización de peatones, consume un promedio de 1.230 kWh/año de electricidad. Con la instalación de las lentes de LED se pretende conseguir un ahorro de 960 MWh anuales de electricidad por cada 1.000 semáforos sustituidos y una reducción de emisiones a la atmósfera de 622 toneladas de CO2 al año.

 
 
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