Greenpeace propone al Gobierno y a todas las fuerzas políticas un Pacto de Estado por la Energía 100% Renovable. Tras el anuncio de Miguel Sebastián, ministro de Industria, Turismo y Comercio, y de Cristóbal Montoro, portavoz económico del Partido Popular, de negociar un pacto energético entre PSOE y PP, la organización ecologista cree que dicho pacto debe garantizar la sustitución completa de las energías sucias, empezando por la nuclear y el carbón, por renovables y acabar con el derroche de energía, por razones ambientales, económicas y de seguridad de suministro.
El pacto que propone Greenpeace se apoya en la fijación de objetivos ambiciosos para 2020, avanzando sobre los objetivos mínimos a los que obliga la Directiva Europea de Energías Renovables. Precisamente mañana cumple el plazo para que el Gobierno presente en Bruselas el primer elemento obligatorio de dicha Directiva: el Plan de Acción Nacional de Energías Renovables (PANER), al que Greenpeace ha presentado alegaciones para que el objetivo de electricidad renovable para 2020 sea al menos de un 50%, como paso intermedio imprescindible para alcanzar un 100% renovable antes de 2050. (1)
"Un Pacto por la Energía sólo será beneficioso para la ciudadanía si la única "línea roja" que contempla es la sostenibilidad. No podemos admitir más engaños de energías supuestamente baratas que no son capaces de hacer frente a los residuos o al cambio climático que generan", ha declarado José Luis García Ortega, responsable de la campaña Cambio climático y Energía de Greenpeace España.
Greenpeace pide que el Pacto por la Energía Renovable incluya:
- Fijación de plazos para la eliminación de las energías no renovables. No sólo no se puede dar ni un paso atrás en los únicos casos donde ya existe una fecha de cierre (como en el caso de la nuclear de Garoña), sino que se debe acordar un calendario para el abandono de todas las demás energías sucias.
- Incremento progresivo de la participación de las renovables en el sistema energético hasta el 100% no más tarde de 2050. Un primer escalón sería el objetivo de un 50% de electricidad renovable para 2020.
- Reducción progresiva de la importación de fuentes de energía primaria.
- Señal de precio para la eficiencia. Transparencia en precios y tarifas, que reflejen los costes reales para evitar el engaño que supone "falsear" las tarifas y el déficit que endeuda a los consumidores.
- Permitir el autoconsumo de energía solar fotovoltaica.
- Separación patrimonial completa entre las empresas que poseen las redes de transporte y distribución y las que poseen las centrales de generación.
- Eliminación de subvenciones a todas las energías:
- No más subvenciones al uso de combustibles fósiles. – Cada empresa que venda energía debe hacerse responsable íntegramente del coste de los residuos generados por la fuente de energía que utilice, durante todo el tiempo en que dichos residuos resulten peligrosos, así como de cubrir completamente el riesgo de daños en caso de accidente.
- Internalización plena de costes ambientales y sociales: gases invernadero, contaminantes atmosféricos, residuos radiactivos y no radiactivos, cobertura del riesgo de accidentes nucleares… Tasa ambiental a todos los productores de energía no renovable, para financiar la transición de las renovables por su curva de aprendizaje y para incentivar la eficiencia en el uso final.
- El criterio "beneficio razonable" debe hacerse extensivo a todas las centrales de generación de electricidad: una vez amortizadas, debe haber un límite de tiempo máximo para poder cobrar el precio del mercado.
- Definición de horizonte temporal para la eliminación de primas al régimen especial, particularizado por tecnología. Cuando una tecnología haya recorrido su curva de aprendizaje no se le deberán dar más apoyos.
Greenpeace reclama el derecho a participar en las discusiones sobre el pacto energético, e invita a discutir su propuesta de Pacto por la Energía Renovable al Gobierno, partidos políticos, empresas y sus asociaciones, organizaciones ecologistas, sindicales y resto de la sociedad civil.
"Necesitamos una política energética clara y estable, basada en criterios transparentes, donde quede claro cuál es la ruta que queremos seguir, que no puede ser otra que la de las energías renovables y la eficiencia energética", ha añadido García Ortega.
(1)Las alegaciones de Greenpeace al PANER están disponibles en http://www.greenpeace.org/raw/content/espana/reports/100622.pdf