El sector hotelero en España se enfrenta al importante reto de renovarse para consolidar su posición y mantenerse a la vanguardia, con la incorporación de nuevas soluciones que utilicen energías renovables, más respetuosas con el medio ambiente.
En este contexto, el equipamiento de aire acondicionado es una pieza clave e imprescindible del sector hotelero. Consciente de esta situación, Daikin, compañía especialista en soluciones integrales de climatización, recomienda adelantarse a las nuevas normativas europeas -Reglamento 2037/2000, del Parlamento Europeo y del Consejo sobre las sustancias que agotan la capa de ozono, que restringe el uso de refrigerante R-22 en los equipos de climatización-. Concretamente, recomienda implantar soluciones de climatización en el sector hotelero español que incorporen lo último en tecnología, garanticen el confort térmico de las estancias, reduzcan el consumo energético y, en consecuencia, los costes de las instalaciones hoteleras.
Además, ahora el sector hotelero tiene la posibilidad de financiar más fácilmente la adecuación de sus instalaciones para una mayor eficiencia energética, gracias al Plan FuturE 2010, puesto en marcha por el Ministerio de Industria. El plan está destinado a aquellos establecimientos que acometan inversiones en infraestructuras o equipamiento que promuevan, entre otros aspecto, el ahorro energético y/o de agua y redunden en la mejora del medio ambiente mediante, por ejemplo, el uso de energías no contaminantes. Esta línea de crédito, disponible hasta el 20 de diciembre y dotada con 400 millones de euros, permitirá financiar hasta el 100% de los proyectos.
Para ayudar al sector hotelero en la mejora de la eficiencia energética de sus instalaciones, Daikin ofrece con una amplia gama de soluciones entre las que destacan el Sistema VRV, que nació hace cerca de 15 años y supuso la entrada en la era de la climatización inteligente. Este sistema permite controlar de forma individualizada la temperatura hasta tal punto que se puede contar con refrigeración y calefacción de forma simultánea. Es una de las soluciones más flexibles del mercado, diseñada para ofrecer una climatización modular, con control individual, lo que hace posible un importante ahorro de energía, a la vez que garantiza el máximo confort de sus clientes. Esto aporta un gran valor al sector hotelero, ya que es capaz de adaptar las necesidades de climatización a los distintos niveles de ocupación del establecimiento en cada momento del año.
En la actualidad, el nuevo Replacement VRV de Daikin es una buena alternativa para la sustitución de equipos de climatización que utilicen refrigerante R-22, cuya utilización estará prohibida a partir del 1 de enero de 2015 según establece la normativa RCE 2037/2000.
Entre las ventajas que ofrecen estas unidades frente a otras soluciones del mercado cabe destacar su rápida y sencilla instalación, ya que no es necesario cambiar las tuberías de refrigerante ya existentes. Esto significa que sólo es necesario instalar la unidad exterior nueva y que, en principio, no es necesario realizar obras en el interior del edificio. De este modo, los hoteles pueden implantar esta solución manteniendo, al mismo tiempo, la normalidad los 365 días del año en el funcionamiento cotidiano de atención y servicio en el hotel.
Igualmente, gracias a una tecnología exclusiva de Daikin, la unidad exterior carga el refrigerante nuevo y limpia automáticamente las tuberías, eliminando los restos del refrigerante anterior. Esto contribuye a agilizar todavía más la instalación.
Otra de las ventajas es que la sustitución de las antiguas unidades por las nuevas VRVIII-Q (Replacement VRV) se puede escalonar en varias fases, lo que a su vez facilita una mejor planificación, en cuanto a fechas y tiempos, en la renovación de la instalación. Pero, además, permite repartir mejor el coste de la inversión.
De este modo, un hotel que implemente las unidades VRVIII-Q se beneficiará de estar adaptado a la normativa y de adquirir una solución que utiliza un refrigerante mucho más respetuoso con el medio ambiente, el R-410, que tiene un nulo potencial de destrucción de la capa de ozono, y que además presenta una mayor eficiencia energética que el R-22.