Por sexta vez, los estudiantes de arquitectura de diversos países europeos han tenido la oportunidad de demostrar sus conocimientos en construcciones con eficiencia energética. El objeto de esta convocatoria del Concurso Isover Multi-Comfort House ha sido la rehabilitación y restauración de un edificio de cinco alturas en el barrio parisino de Pantin. En cuanto a la rehabilitación, se daba libertad de uso al edificio, mientras que para la restauración se debían seguir los principios de casa pasiva y alto confort térmico, con su respectivo ahorro de CO2.
Una vez más, el talento de los jóvenes arquitectos impresionó por sus ideas extraordinarias. Se plantearon nuevos destinos del edificio como hotel, biblioteca, fábrica textil, museo, centro comercial, residencia de estudiantes, centro de formación profesional, lugar de encuentros para jóvenes y taller de un artista. Todos ellos cumplían con los principios de casa pasiva ofreciendo una optimización energética para el invierno y para el verano, así como un eficaz aislamiento acústico.
“La casa pasiva, en la que se basa nuestro concepto Multi-Comfort House, constituye una de las más eficaces tecnologías arquitectónicas, creada en Centro Europa y con una rápida expansión al resto del mundo. Con este concurso de estudiantes, promovemos la transferencia del conocimiento y la difusión de dichos conceptos a todos los países”, dice el Director de Marketing de Isover, José V. Costa de Diego, muy satisfecho con el éxito en calidad de los proyectos y el número de participantes en esta convocatoria.
El primer premio recayó en el representante de Austria
El primer premio de la edición 2010 fue para Jürgen Kunz, representante de Austria, el segundo recayó en Niko Mähönen y Juha Matti Märsy, de Finlandia. Un grupo de estudiantes de Serbia Jelena Radonjic, Milutin Miljuš y Aleksandar Hrib comprtió el tercer premio con la pareja alemana formada por Elisabeth Schulz y Tim Reckhaus. Además se concedieron dos menciones especiales a Matuš Podskalicky y Jan Miškov, de Slovakia y a Theresa Köhlery Barbara Vierthaler, de Austria.
El hecho de que cada vez participen más y más nacionalidades en esta competición, demuestra que el proyecto iniciado por Isover va en buena dirección. En sólo tres años el número de países participantes se ha doblado, pasando de 9 a 18, Alemania, Austria, Bulgaria, Croacia, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Finlandia, Gran Bretaña, Kazajstán, Letonia, Lituania, República Checa, Rumania, Serbia, EEUU, Turquía y España.
El valor económico de los premios asciende a 1.500, 1.000 y 750 euros respectivamente del primer, segundo y tercer premio, al igual que en la fase nacional. Todos los participantes fueron invitados al viaje, donde pudieron asistir a una conferencia impartida por el catedrático Wolfgang Feist y se visitaron casas pasivas construidas en Innsbruck.
Una razón más que hace al concurso popular entre profesores y alumnos, es la oportunidad que les brinda de participar en un gran intercambio interuniversitario a nivel mundial que surge del carácter de la ceremonia y que siempre tiene gran interés cultural.
El tribunal estuvo constituido por: Pascal Gontier, Arquitecto DPLG, Postgraduado EPFL y profesor titular de l’Ecole d’Architecture de Paris Malaquais; Milena Karanesheva, Arquitecta DPLG, Paris, y Jean-Baptiste Rieunier, Jefe de Programación de Saint Gobain CRIR. Tuvieron la difícil tarea de elegir a los mejores de entre 46 proyectos. Tanto el jurado como los profesores acompañantes estuvieron impresionados con las ideas y presentaciones, conceptos y características técnicas de todos los participantes.
“El próximo año la ceremonia internacional de los premios Isover Multi-Comfort House para estudiantes se celebrará en Praga y esperamos ver cada vez más universidades participando” dijo J.V. Costa con optimismo.