Grupo Ortiz ha cambiado de Sede Social coincidiendo con su plan de expansión. En los últimos años se ha experimentado un crecimiento positivo gracias a la diversificación del negocio, la expansión internacional y a la compra de empresas que se han unido al Grupo. De ahí, nace la necesidad de trasladar su sede a unos edificios más amplios y con mayor capacidad donde comenzar una nueva etapa.
Desde el pasado 19 de Julio, 400 trabajadores de los más de 1.800 con los que cuenta el Grupo, están ya instalados en los nuevos edificios, ubicados en la Avenida del Ensanche de Vallecas, 44, de Madrid.
Se trata de dos edificios muy singulares por su estructura, de grandes pórticos de hormigón y aproximadamente 10.000 m2 cada uno, que han sido construidos con el propósito de incorporar en ellos técnicas constructivas y medios de producción que consiguen un elevado índice de eficiencia energética y un máximo confort para sus empleados. Cada profesional contará con más espacio de trabajo.
Entre las medidas bioclimáticas adoptadas destacan, entre otras:
- Características constructivas:
- Mejora de la protección solar a través de las costillas verticales y por los parasoles horizontales en fachada sur que proporcionar control selectivo de la radiación solar.
- Incremento de sombreamiento de la cubierta por las costillas superiores
- Mejora de la inercia térmica interior por la estructura sin revestir por el falso techo.
- Mejora del acristalamiento del muro cortina para la optimización del aporte energético y luminosidad.
- Energías renovables de alta eficacia energética y ahorro energético a través de:
- Uso de paneles solares fotovoltaicos y paneles solares térmicos
- Utilización de equipos de cogeneración
- Intercambiador geotérmico tierra-aire para la distribución del aire
- Equipos de enfriamiento de agua por absorción
- Ventilación exterior o cruzada nocturna
- Utilización de free-cooling en climatizadores
- Sustitución de la iluminación artificial por natural mediante luminarias que se adaptan de forma automática.
- Sistemas de control y regulación universal, de monitorización y seguimiento energético.
Todo ello hace que sean unos edificios, que siguiendo las exigencias del Código Técnico de Edificación, alcanzan la máxima certificación energética (Clasificación A).