El Grupo Electrolux quiere fomentar en la época estival la adquisición de electrodomésticos respetuosos con el medio ambiente, una medida que la compañía considera eficiente en su constante compromiso de luchar contra el cambio climático.
Por ello, Electrolux cree que la cotidiana tarea de cocinar puede repercutir positivamente en el medio ambiente apoyando y fomentando la sostenibilidad en la cocina, tanto en los hábitos a la hora de cocinar como a través de la conservación eficiente de los alimentos. En la cocina, todo el mundo puede realizar un esfuerzo para prevenir el cambio climático.
Cocción sostenible
Electrolux cuenta para ello con electrodomésticos que cuidan el medio ambiente tanto en el apartado de cocción como de frío. En cocción la elección más responsable son las placas de inducción, como por ejemplo la nueva generación de vitrocerámicas de inducción con lo último en tecnología, innovación y diseño: InfiSight.
La inducción ahorra energía ya que el calor sólo se transmite al recipiente de metal, lo que evita gastar una electricidad innecesaria. Además, el proceso de cocción es más rápido, razón que también contribuye a al protección del medio ambiente.
Frío ecológico
El frigorífico es otro de los electrodomésticos que se pueden utilizar de una forma más eficiente. Lo primero es elegir bien. Si al consumidor no le gusta cocinar es mejor no adquirir un frigorífico gigante, y si se tienen muchos hijos no se debe comprar uno que sea pequeño y con poco espacio en el congelador.
Electrolux cuenta con toda una amplia gama de frigoríficos para elegir el que mejor satisfaga las necesidades de cada uno, desde el nuevo Side by Side con Home Bar a los frigoríficos FreshFrostFree con tecnología MultiFlow, que responden a dos de las principales tendencias actuales a la hora de comprar electrodomésticos: alimentación saludable y hacer la compra semanal.
Pero también hay pequeños gestos de todos los días que contribuyen a respetar el medio ambiente: no abrir y cerrar la puerta del frigorífico cada dos por tres, dejar los ingredientes fuera mientras se cocina, dejar que la comida se enfríe antes de introducirla en el frigorífico, para que este último no tenga que gastar energía extra.
Por ejemplo, si cocinamos carne, debería dejarse fuera del frigorífico preferiblemente de una hora a una hora y media antes. Lo ideal sería que la carne cogiera la temperatura ambiente, dado que mejora su sabor y se cocina más rápidamente.
Los mejores frigoríficos de hoy día consumen un 70% menos de energía que un frigorífico standard de hace 15 años. La firma de consultoría McKinsey&Cia ha concluido que la sustitución de estos últimos por otros de clase A es una de las acciones globales que se pueden emprender para reducir las emisiones de CO2 con un gran impacto en costes.
En definitiva, la cocina sostenible es una de las mejores vías que tienen los ciudadanos de a pie para contribuir a proteger el planeta.