El Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) está estudiando, con el apoyo del IMPIVA, el ciclo de vida de cuatro modelos de paneles fotovoltaicos de diferentes tecnologías (silicio amorfo, monocristalino, policristalino y CIS) para conocer qué cantidad de energía consumen en cada una de las etapas del mismo y analizar la posibilidad de reciclar los materiales de los paneles por separado.
En la Comunitat Valenciana hay aproximadamente un millón de paneles solares. Éstos tienen una garantía de vida de unos veinte años y se degradan por las inclemencias temporales y el efecto de la radiación solar.
El estudio liderado por el Instituto de la Red IMPIVA se trata de una iniciativa pionera en España en la línea de lo que vienen realizando otros países europeos como Alemania y Holanda.
"Esto nos permite abrir un nicho de mercado para la reutilización de los paneles fotovoltaicos al final de su vida útil, que en España está previsto que ocurra dentro de unos años" ha señalado la responsable del proyecto, Lydia Gómez.
El director general del IMPIVA, Daniel Moragues, ha destacado la importante labor que vienen desempeñando los institutos tecnológicos de la Comunitat ofreciendo a las empresas servicios especializados que aumenten su capacidad competitiva en el mercado actual".
En este sentido Moragues ha señalado que en 2010 la Conselleria de Industria, Comercio e Innovación, a través del IMPIVA, ha destinado 47 millones de euros a reforzar el papel de los institutos tecnológicos de la Comunitat "quienes con su trabajo se han convertido en un referente nacional e internacional".
Los módulos fotovoltaicos contienen materiales que se pueden recuperar y reutilizar en nuevos módulos u otros productos. Materiales como el vidrio, el aluminio, así como materiales semiconductores que resultan muy valiosos tras ser reciclados.
Una vez finalizado el proyecto se obtendrá una comparativa del consumo energético necesario para la producción, distribución, mantenimiento y desmantelamiento de cada una de los paneles fotovoltaicos estudiados.
También se estudiará el tiempo de amortización energético de cada panel solar fotovoltaico estudiado, es decir, el tiempo que tardan en generar la energía empleada en su fabricación. Para ello, se analizará cuánta energía ha producido el panel y el efecto de degradación del mismo.
Finalmente se darán a conocer las técnicas de reutilización existentes de los componentes obsoletos y se definirán pautas para la correcta gestión de los subproductos generados.