El próximo 15 de octubre finaliza el plazo para presentar las candidaturas a los Premios Lafarge Invention 2010 dirigido a potenciar el desarrollo por parte de la comunidad científica, académica, investigadora y empresarial europea de nuevas iniciativas que contribuyan al impulso de la construcción sostenible. Los tres proyectos ganadores recibirán 20.000 euros cada uno y el apoyo de Lafarge para desarrollar sus iniciativas.
Todos aquellos investigadores europeos que desarrollen un proyecto sobre un nuevo producto, proceso industrial, método o servicio relacionado con los materiales de construcción, cemento, áridos, hormigón y yeso, pueden presentar hasta el día 15 de octubre su candidatura para este galardón.
Un panel mixto compuesto por ejecutivos de la compañía y expertos de renombre de los campos de la ciencia y la economía determinará los proyectos ganadores: un total de tres, cuyos impulsores recibirán 20.000€ cada uno, así como el apoyo de Lafarge en el desarrollo de las iniciativas.
La puesta en marcha de esta iniciativa responde al compromiso de Lafarge, líder mundial en el sector de los materiales de construcción, por el impulso de la construcción sostenible, un campo al que la compañía ya dedica más del 50% de su I+D+i.
El objetivo: edificios energéticamente autosuficientes en el año 2050
El Grupo Lafarge, que lidera junto con el Consejo Mundial Empresarial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD) el proyecto “Eficiencia Energética de los Edificios” con el objetivo de convertir a los edificios energéticamente autosuficientes en una realidad viable en 2050, trabaja actualmente en seis áreas para fomentar una construcción sostenible:
- Huella medioambiental de los materiales: hace casi 10 años que la compañía se comprometió a reducir sus emisiones de CO2 por tonelada de cemento en un 20% entre 1990 y 2010, asumiendo un compromiso que cuadriplicaba el de los países industrializados que firmaron el Protocolo de Kioto.
- Implementación de sus productos: desarrollando materiales con una aplicación rápida y sencilla, que permiten reducir el impacto social, económico y medioambiental durante los procesos constructivos.
- Aportar valor añadido a su servicio: responder a las expectativas de cada uno de sus clientes mejorando la relación con los mismos y optimizando su cadena logística a través de la innovación.
- Reducir el coste energético: los edificios representan cerca del 40% de la demanda de energía global. Aproximadamente el 80% del consumo de esta energía tiene lugar durante su vida útil. Lafarge trabaja junto a arquitectos y constructores en el diseño de edificios capaces de producir tanta energía como la que consumen (ej. Hypergreen, rascacielos diseñado por Jacques Ferrier). Para que sus nuevos productos respondan a los retos medioambientales, Lafarge aplica el modelo de Evaluación de Ciclo de Vida.
- Cubrir las necesidades de cada mercado: Lafarge presta especial atención a la geografía, el clima, la planificación urbana o el nivel de desarrollo de un país para responder a las necesidades locales específicas.
- Belleza y comodidad en la construcción sostenible: Lafarge tiene en cuenta las consideraciones estéticas, el confort y la resistencia en su concepción de la edificación sostenible.