Siguiendo la línea que inició el pasado mes de abril, con el primer curso sobre Climatización Eficiente, CONSTRUIBLE celebró los pasados 5 y 6 de octubre, en Madrid, el curso Automatización y Control del Edificio y su Entorno, destinado a arquitectos y patrocinado por las empresas Unitronics, ABB Niessen, Cisco y Echelon, donde se analizaron sistemas existentes en el mercado y cómo integrarlos en los proyectos para dotar a los edificios y al entorno urbano que los rodea, y desde el origen del proyecto, de los instrumentos necesarios para su control eficiente de cara a gestionar su eficiencia energética y otros aspectos relacionados con el confort y la habitabilidad de los espacios.
El objetivo principal del curso, con una duración de 10 horas lectivas repartidas en dos mañanas, fue acercar y familiarizar a los arquitectos con estas tecnologías, que cada vez tienen un mayor grado de implantación en los edificios tanto residenciales como terciarios, y demostrar que su integración en los proyectos desde la prescripción, puede ayudarles a mejorar la eficiencia y el rendimiento de las instalaciones.
Las cuatro materias impartidas en el curso fueron la Automatización y Control en el sector residencial, a cargo de Julián Antón, Jefe de Producto de Sistemas Inteligentes de la división de Baja Tensión de ABB Automation Products; las Redes y el Edificio, que expuso Elena Muñoz, Directora de Desarrollo de Negocio de Real Estate en Cisco España; la Conectividad Sostenible del Edificio, Interconexión de Sistemas, que impartió Tona Torres, Directora de Desarrollo de Negocio en Unitronics, y la Integración del Alumbrado Energético Eficiente en el Proyecto Urbanístico, que corrió a cargo de Luca Coppadoro, Director Técnico de Ventas para Europa Occidental en Echelon.
Inauguró el curso la arquitecta Carmen Valencia, Responsable del CAT (Centro de Asesoramiento Técnico) del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), con una exposición sobre las posiciones de los arquitectos y sus clientes en relación a la incorporación de las tecnologías de la información en los edificios, en la que propugnaba un cambio de mentalidad por ambas partes para obtener el mayor beneficio común y propio.
Esto se podría conseguir, en palabras de Carmen Valencia, mediante la reflexión crítica sobre las soluciones que ofrecemos a los clientes (cuáles y cómo), por el lado de los arquitectos, y recurriendo a profesionales cualificados, desde el lado de los usuarios. Asimismo, enfatizó la necesaria relación entre el arquitecto y el integrador de sistemas, debido a la complejidad creciente del proceso de edificación, desde el primer croquis hasta el edificio terminado.
“En determinados proyectos, resulta imprescindible formar equipos multidisciplinares en los que participen distintos profesionales del sector de la construcción y de otros sectores y entre ellos, la figura del integrador es fundamental para el equipo, porque es quien conoce las opciones, sabe cuales son las más convenientes en cada caso, las más adecuadas para funcionar en conjunto y las hace trabajar coordinadamente. Pero cada proyecto requiere su equipo y debe ser el arquitecto el que lo reúna, teniendo en cuenta que la relación entre los componentes debe ser fluida y de confianza mutua para poder encontrar la solución idónea”, opina Valencia.
Este curso supone la segunda experiencia de los CTE+Arq, cursos técnicos de especialización desarrollados por CONSTRUIBLE y que han comenzado a impartirse en este año, para acercar a los arquitectos tecnologías, materiales y sistemas novedosos, relacionados con la construcción sostenible y la eficiencia energética en la edificación.
Esta edición contó, como es habitual, con la colaboración del COAM, y la Fundación Arquitectura, dependiente de dicho colegio, para la promoción del mismo entre sus colegiados.
Automatización y control en el sector residencial
El primer día del curso estuvo dedicado a la automatización y el control de edificios y a las redes que permiten gestionar un edificio de forma inteligente.
Julián Antón, de ABB, comenzó haciendo un análisis sobre la eficiencia energética orientada a la Automatización y aludió al elevado rendimiento energético (cociente entre la energía transmitida y la consumida) del material eléctrico de baja tensión, al que siguió un repaso normativo, tanto en Europa como en España, en torno a la eficiencia energética y que le condujo a una reflexión: “Tenemos una oportunidad de optimizar el consumo energético en los edificios y de hacer un uso eficiente de la energía y de los recursos a través de la Arquitectura Sostenible”. Para ello, la automatización del funcionamiento del edificio ayudará a cumplir con aspectos como la disminución del consumo energético y el aprovechamiento de las energías renovables, la disminución del mantenimiento, la explotación y el uso de los edificios y el aumento en la calidad de vida de los ocupantes de los edificios.
En este sentido, la domótica ofrece a los prescriptores soluciones de automatización residencial tanto aisladas, para una aplicación concreta, como avanzadas, donde diferentes productos interactúan entre sí y se comunican por diferentes medios (GSM, Radio Frecuencia, alarmas, etc) y de alto nivel, con la misma aplicación que las avanzadas pero con un grado de sofisticación que permiten automatizar el mayor de los edificios.
“El Arquitecto, mediante la automatización, tiene la posibilidad de mejorar la funcionalidad del diseño de edificios y viviendas, capacitando al edificio o vivienda para que gestione sus propios recursos y llegando a ahorrar hasta un 15% en la factura eléctrica”, señaló Antón.
Las Redes y el Edificio
Elena Muñoz impartió una asignatura muy visual, a través de experiencias y opiniones recogidas en video por expertos en la materia, y donde evidenció que los edificios consumen más del 50% de la energía a nivel mundial y por ello, resulta necesario un replanteamiento en la edificación, capaz de reducir este consumo y haciendo de los edificios, entornos rentables y sostenibles, para lo cual, plataformas como la Red IP permiten la gestión tanto de sistemas de comunicaciones del edificio, como de los dispositivos personales, con el objetivo de mejorar la eficiencia, reducir los costes operacionales y mejorar el entorno medioambiental.
Por ejemplo, a través de la red se pueden desarrollar soluciones para el control de luces, ascensores, energía y soluciones de seguridad como detección de incendios, video-vigilancia o control de accesos, entre otros. Además, a través de las Comunicaciones Unificadas como telefonía IP, soluciones inalámbricas, VPN, conferencias de audio/vídeo, gestión de visitas ó señalización digital, se puede optimizar el entorno de trabajo. La implantación de estas herramientas permite una reducción del OPEX (gastos operativos para la gerencia de servicios técnicos), así como una mayor organización de espacios y el desarrollo de un entorno laboral más flexible y eficiente.
Con el despliegue de una Red única, a través de la que se desarrollan las diferentes soluciones y servicios, se logra reducir el consumo de materiales, equipamiento y el despliegue de múltiples cableados por todo el edificio. Además, las Comunicaciones Unificadas consiguen la convergencia de múltiples funciones en la red IP, disminuyendo el consumo eléctrico de los edificios a través del empleo de sistemas de bajo consumo. Asimismo, la reducción del espacio, contribuye directamente a una disminución del gasto energético global del edificio.
A nivel profesional y en lo que a edificios de oficinas se refiere, por ejemplo, la reducción de los viajes y desplazamientos de trabajo para optimizar costes ha impulsado el desarrollo e implantación de nuevas tecnologías colaborativas como la Telepresencia, Webex y la Web 2.0, que reducen drásticamente el gasto de la oficina (papel, consumibles ó equipamiento) así como los desplazamientos innecesarios, logrando, además, disminuir hasta en un 60% la emisión de CO2 a la atmósfera.
La convergencia de redes de datos y la domótica permiten mejorar la experiencia de gestión a través del desarrollo de soluciones que abren nuevas oportunidades de negocio en el mercado residencial, hostelería y oficinas así como su aplicación en complejos deportivos y de entretenimiento y a las que el Arquitecto no puede ser ajeno si quiere proyectar edificios adaptados a la realidad del siglo XXI.
La Conectividad Sostenible del Edificio
En un futuro no muy lejano, las ciudades serán inteligentes y estarán repletas de edificios que no sólo serán eficientes en el consumo de energía, sino que también serán capaces de generar sus propios recursos energéticos. Esta será una de las claves del desarrollo urbano de los próximos años en Europa y todo un reto para arquitectos, ingenieros y urbanistas.
Vivimos y trabajamos en edificios equipados con aparatos que aportan ahorro, confort, seguridad y sentido práctico, donde las redes de datos están omnipresentes. En un mundo que avanza rápido y donde se consume cada vez más energía, se hace necesario un nuevo concepto de Integración en el que, mediante la convergencia de las TIC con la Automatización, se facilite y optimice la gestión de las instalaciones, cada vez más complejas.
Mediante la integración de las TIC con los sistemas de automatización, seguridad y gestión de la energía, se pueden desplegar soluciones tecnológicas que permiten gestionar, de forma centralizada, los diversos subsistemas presentes en edificios y locales, como la iluminación, la climatización y ventilación, la medición de energía, los ascensores, las persianas, el control de accesos, los sistemas de video vigilancia, de detección de intrusión, anti-incendios, etc., y también los sistemas ligados a las TIC.
Más allá de este control, las redes inteligentes son capaces de obtener información sobre los modos de consumo de la energía y, con esta información, se puede evaluar y mejorar la eficiencia energética de las instalaciones así como optimizar los procesos de mantenimiento.
Los beneficios de una infraestructura unificada en cuanto a tecnologías y servicios son grandes, pudiendo generar ahorro, rentabilidad e incluso ingresos al propietario o explotador de los mismos, de ahí la importancia de la integración de esta tecnología desde el comienzo del proyecto para rentabilizar al máximo la inversión.
Para Torres, la integración de la tecnología en la construcción es una realidad, una apuesta de futuro y con beneficios concretos como el ahorro de costes de construcción y explotación, al integrar en una única red todos los sistemas del edificio.
¿Por qué la fase de diseño de proyecto del edificio es estratégica para la implantación de este tipo de soluciones? En España, todavía se realiza en fases diferentes el diseño del edificio a nivel de arquitectura y a nivel de infraestructura tecnológica (la inmótica, la seguridad y las comunicaciones). Además, no sólo se lleva a cabo en momentos distintos, sino que raramente se toman decisiones bajo una perspectiva común, sobre aspectos que afectarán de forma importante en el resultado final. Por ejemplo, la arquitectura que trabaja en el diseño de un hospital eficiente energéticamente decidirá sobre aspectos como la orientación, los materiales o la estética más conveniente para el inmueble y estas decisiones, por el peso que tiene esta figura en el sector de la construcción en España, suelen ser las primeras que se tienen en cuenta en un proyecto. Por mucho que se integren sistemas para gestionar la iluminación de un gran edificio, como puede ser un hotel o un hospital, si la instaladora eléctrica no se ha basado también en criterios de eficiencia al diseñar la distribución los puntos de luz, no se podrá sacar el máximo partido a la tecnología de control. Este es un ejemplo extrapolable al resto del proyecto en aspectos como la climatización, la seguridad, las comunicaciones, etc.
En países como Alemania, la ingeniería de project management y la arquitectura trabajan conjuntamente en las fases iniciales del proyecto, lo que les permite orientar todo el diseño bajo una misma perspectiva y hacia unos mismos objetivos, y sentar las bases tecnológicas desde el comienzo, aprovechando al máximo los sistemas de gestión, seguridad y eficiencia energética durante la fase de explotación de las instalaciones.
Arquitecturas e ingenierías son, de este modo, dos eslabones fundamentales para el desarrollo de este sector.
Street Lighting
El incremento de los costes de energía, así como los factores medioambientales, están empujando a las ciudades a buscar soluciones innovadoras que modernicen sus redes de iluminación exterior. En una ciudad típica, casi un 40% del presupuesto de electricidad se dedica a la iluminación exterior, lo que combinado con otros costes energéticos, obliga a buscar soluciones inteligentes para la iluminación de las urbes y para ello, tecnologías como LonWorks® permiten la gestión eficiente de los sistemas de iluminación.
Esta gestión redunda en beneficios medioambientales, como la reducción drástica en el uso de la energía y de las emisiones de CO2, así como de la contaminación lumínica y en la mejora del aspecto de la ciudad; pero también en la calidad del mantenimiento, a través de la monitorización individual de las lámparas, la detección de apagones y la detección temprana de fallos, y en la fiabilidad y seguridad del peatón.
Ejemplos de esta aplicación mostrados por Coppadoro son la renovación del alumbrado público de la ciudad de Oslo, en Noruega, un proyecto basado en Lonworks e incluido en el “Clinton Climate Initiative Best Practices Group, con el que se integraron 10.000 lámparas de alumbrado público onteligentes, que ahorran 1.440 toneladas de CO2 y reducen el consumo energético un 70%. Asimismo, la creciente comarca francesa de Sénart, 35 km al sur de París, utiliza un sistema inteligente de iluminación que permite, entre otras cosas, adaptar la intensidad de las luminarias a las necesidades del entorno.
Finalmente, en Reino Unido, la ciudad de Milton Keynes llevó a cabo una renovación profunda en aspectos como la eficiencia energética y la seguridad, que en lo que atañe a las luminarias, integradas en un sistema de control Lonworks, supuso un incremento del 30% en la eficiencia energética.
En definitiva, este curso evidenció la importancia que la automatización y el control de los edificios y en especial, la interconexión de las diferentes instalaciones, supone para la optimización de la eficiencia energética de los edificios y de otros factores ligados al ahorro y el confort para sus usuarios, donde el papel del arquitecto es crucial en las fases iniciales de cualquier proyecto.
