Creara Consultores ha anunciado la constitución de una nueva filial de la empresa, Creara International, con sede social en Washington (Estados Unidos), al frente de la cual estará su socio local experto en eficiencia energética, Sam Gouda. La nueva compañía tiene como objetivo captar y desarrollar proyectos dentro del campo del ahorro y la eficiencia energética en colaboración con organismos financieros multilaterales y otros donantes, principalmente en países en vías de desarrollo.
Creara International está llevando a cabo en Egipto su primer proyecto para la agencia de las Naciones Unidas, UIT (Unión Internacional de Telecomunicaciones). Se trata de un proyecto de consultoría para el uso de las TIC (tecnologías de la información y la de comunicación) con el objetivo de reducir el consumo energético y las emisiones contaminantes en el sector de la construcción en este país. La UIT es la agencia más importante de las Naciones Unidas en lo que concierne a las tecnologías de la información y de la comunicación. El estudio, con un presupuesto de 25.000 dólares, supone el primer paso hacia el desarrollo de un "Plan Estratégico de Gestión Energética" en la edificación en Egipto.
De este modo Creara Consultores consolida su presencia internacional. En el continente americano la compañía ya ha participado en diferentes trabajos y campañas de divulgación sobre eficiencia energética, como Greenpyme Colombia, programa impulsado en 2009 por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con el apoyo de un grupo de compañías expertas en eficiencia y socios financieros con el objetivo de facilitar el acceso a la eficiencia energética a las pequeñas y medianas empresas del país.
Al frente de la nueva compañía, Creara International, estará su presidente, el canadiense Sam Gouda, socio experto con más de 20 años de experiencia en el diseño, financiación, implementación y desarrollo de proyectos, en particular en el ámbito de la eficiencia energética aplicada a la edificación. A lo largo de su carrera, Gouda ha desarrollado una amplia trayectoria internacional en Canadá, Estados Unidos, Europa, Rusia, Asia, África y el Oriente Medio, entre otros destinos. Además, ha liderado la negociación y dirigido el desarrollo de proyectos multimillonarios con Empresas de Servicios Energéticos y numerosos contratos multilaterales con diferentes gobiernos, bancos y compañías del sector privado.
La eficiencia energética desempeña un papel clave en el impulso de la economía de los países en vías de desarrollo y presenta un triple interés: social (lucha contra la pobreza y fomento de la accesibilidad a los recursos), económico (seguridad del abastecimiento y control adecuado de fuente de energía) y ambiental (protección del medio ambiente y lucha contra el cambio climático). Si bien en estos países la demanda energética es inferior a la de las economías industrializadas, a medida que empiezan a desarrollar un tejido industrial o empresarial el índice de crecimiento anual del consumo energético se sitúa en un nivel tres o cuatro veces superior al de los países ya industrializados. Así, mientras en África el consumo por habitante sigue siendo muy pequeño, en Asia casi se ha duplicado desde 1970.
De acuerdo con las tendencias actuales, tanto la demanda como la intensidad energética (la relación entre el consumo y el producto interior bruto) van a aumentar mucho en la mayoría de los países en desarrollo (en particular, en zonas como Asia o América Latina). Esta situación hace que sea imprescindible tomar medidas como la implantación de nuevas tecnologías para la explotación de fuentes de energía renovables y el fomento de la eficiencia energética.