La Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente ha comenzado a elaborar planes de adaptación para los distintos sectores de la economía regional, que permitirán a Extremadura evitar en lo posible los efectos negativos del cambio climático.
La directora general de Evaluación y Calidad Ambiental, María Pérez, ha presentado el Mapa de Impactos del Cambio Climático en Extremadura, trabajo que sirve de base para identificar, analizar y posteriormente elaborar planes de acción específicos para la adaptación al cambio climático de los sectores clave de la economía extremeña, como el agrícola, el ganadero, el forestal, el turístico, el sector sanitario, y el energético, entre otros.
Dicho mapa pretende evaluar los posibles impactos y predecir la situación futura del cambio climático en la región, y en él se muestran los escenarios regionalizados de cambio climático, que son las proyecciones de evolución del clima para el siglo XXI para diferentes supuestos de emisión de gases de efecto invernadero.
Estos escenarios son imágenes alternativas o líneas evolutivas de lo que podría acontecer en el futuro, y constituyen un instrumento apropiado para analizar de qué manera influirán las fuerzas determinantes en las emisiones futuras, y para evaluar el margen de incertidumbre de dicho análisis.
La Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente ha elaborado escenarios de cambio climático que tienen en cuenta diferentes alternativas en el desarrollo mundial, y para las variables precipitación, temperatura máxima y temperatura mínima, en intervalos temporales de treinta años.
María Pérez explicó que estos escenarios prevén un calentamiento generalizado en todo el territorio extremeño, con un aumento de la temperatura media anual de las máximas diarias. El primer cuarto de siglo, entre los años 2011-2040, el calentamiento será de mayor envergadura que entre los años 2041 y 2070, y las zonas rurales más montañosas serán las que permanecerán más frescas.
También se producirá un aumento de la temperatura medial anual de las mínimas diarias, aunque más reducido que en las temperaturas máximas. Del mismo modo, entre los años 2011-2040 el calentamiento será de mayor envergadura que entre los años 2041 y 2070. El área oriental de la provincia de Badajoz será la que sufra los mayores ascensos de temperaturas.
Respecto a la evolución de las precipitaciones acumuladas anuales, entre los años 2011 y 2041 la variación de las precipitaciones anuales será de mayor envergadura que entre los años 2041-2070, y las zonas rurales donde se registrarán mayores reducciones en las lluvias se sitúan en el Valle del Jerte, Sierra de Gata y Las Villuercas.
Extremadura tendrá que adaptarse a los cambios proyectados en los escenarios climáticos, y dicha adaptación necesita del mejor conocimiento científico y de una gestión activa. La política de adaptación deberá responder al cambio climático proyectado correspondiente a cada zona rural.