Después de dos semanas de negociaciones, y gracias a la enorme presión de la sociedad, los gobiernos del mundo han logrado acuerdos en varias áreas relevantes. Sin embargo, WWF considera que quedan importantes retos políticos sin abordar y mucho trabajo por delante para llegar a un acuerdo final en la COP 17 en Durban, Sudáfrica.
A pesar de que los gobiernos no han acordado una segunda fase del Protocolo de Kioto como reclamaba WWF, la organización valora positivamente el compromiso para llevarlo a cabo el año próximo en Durban.
Los países industrializados miembros del Protocolo de Kioto han reconocido finalmente que es necesario reducir sus emisiones del 25 al 40% para el 2020. También han manifestado que se requiere mucho más que las actuales promesas de reducción realizadas en el Acuerdo de Copenhague para alcanzar una meta compartida que permita limitar el aumento de la temperatura a 2°C.
Los gobiernos reunidos han respaldado la creación un "fondo verde" global ya acordado en Copenhague, pero no se han identificado fuentes innovadoras de financiación, como la creación de impuestos sobre la aviación internacional y el sector del transporte marítimo. Estas fuentes de emisiones, que no han sido reguladas en Cancún, asegurarían miles de millones de dólares de financiación a largo plazo.
WWF también considera positivo el acuerdo referido al conjunto de reglas necesario para aplicar mecanismos de medición, reporte y verificación de reducción de emisiones, así como para la gestión de los recursos financieros.
La decisión adoptada sobre la reducción de emisiones por deforestación y degradación de los suelos, también conocida como REDD+, supone una base importante para avanzar, pero todavía no recoge algunas de las principales propuestas de WWF.
WWF reconoce el importante trabajo realizado por la presidencia mexicana durante la Cumbre, que ha permitido unir a los gobiernos en los temas más controvertidos, creando una atmósfera de negociación, inclusiva y eficiente. Esta actuación ha ayudado a recobrar la confianza en la posibilidad de lograr un acuerdo dentro de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, algo fuertemente cuestionado antes del comienzo de la reunión. Sin embargo, los negociadores tienen todavía mucho por hacer en los próximos meses para asegurar un acuerdo global en Durban, Sudáfrica.
WWF considera que es imprescindible mayor liderazgo por parte de la Unión Europea, que debe incrementar sus compromisos de mitigación para cerrar la gran brecha existente entre las promesas de reducción de emisiones actuales y lo que se requiere para lograr el objetivo común de limitar el calentamiento global por debajo de los 2°C.
WWF considera que Estados Unidos debe redoblar sus esfuerzos nacionales para reducir emisiones con transparencia y llegar a Durban en condiciones de apoyar un acuerdo global legalmente vinculante.
WWF considera fundamental que los países continúen desarrollando sus propias estrategias enfocadas en contener el calentamiento global y, en ese sentido, considera un ejemplo la propuesta del Reino Unido de reducir sus emisiones en un 60%, en relación a los niveles de 1990, para el año 2030. Según WWF, estas estrategias y planes de acción deberían integrarse en el proceso internacional si realmente se quiere asegurar un acuerdo ambicioso, justo y vinculante en la COP17 en Sudáfrica.
Juan Carlos del Olmo, Secretario General de WWF España, ha declarado: “Lo positivo de Cancún es que, a diferencia de Copenhague, donde se impuso la ley del más fuerte en el último momento, aquí se ha demostrado que con voluntad política y negociación se puede llegar a un acuerdo dentro del marco de Naciones Unidas, el único posible”. Y añadió:“Lo negativo es que, a pesar de los avances en Cancún, aún no tenemos un acuerdo vinculante que obligue a reducir las emisiones en la magnitud necesaria, y queda un enorme trabajo para trasladar a medidas concretas lo acordado”.