WWF considera que el sector residencial español tiene capacidad para reducir el consumo de energía final en el parque de viviendas en más de un 30% para 2020, respecto a 2008. Para ello, es imprescindible renovar entre medio millón y un millón de viviendas al año. De aplicarse esta reducción, se dejarían de emitir, de media, 8,7 millones de toneladas de CO2 al año y se ahorrarían 2.312 millones de euros anuales.
WWF, en colaboración con ETRES Consultores, ha presentado el informe “Potencial de ahorro energético y de reducción de emisiones de CO2 del parque residencial existente en España en 2020”. Su finalidad es analizar el potencial de ahorro de energía y de reducción de emisiones que encierra el sector para cumplir los compromisos europeos de lucha contra el cambio climático.
La organización pide que se establezca para esta fecha un objetivo vinculante a nivel nacional para renovar en profundidad el parque de viviendas existente, dirigido a reducir el consumo de energía final en, al menos, un 30% con respecto a la situación de 2008. Esto significaría renovar entre medio millón y un millón de viviendas al año, lo que equivale al 2 y 4% del parque residencial de 2008. De este modo, se dejarían de emitir, de media, 8,7 millones de toneladas de CO2 al año y se ahorrarían 2.312 millones de euros anuales por el menor consumo de energía y las emisiones evitadas.
Para alcanzar este objetivo, WWF sostiene que se debe priorizar la mejora del aislamiento térmico de los edificios, con criterios mucho más exigentes que los recogidos por la normativa actual. De no hacerlo así, medidas como modernizar las instalaciones de las viviendas o incorporar energías renovables presentan unos efectos muy limitados sobre la mejora integral del sector.
El estudio analiza el parque de viviendas existente, teniendo en cuenta la zona climática en la que se encuentra, su antigüedad y las características energéticas, tales como la envolvente térmica, los sistemas de climatización y de producción de agua caliente sanitaria. WWF valora medidas de ahorro energético que van más allá de la legislación vigente, planteando un escenario viable de ahorros máximos.
Con este informe, la organización quiere demostrar cómo, a través de una política de rehabilitación energética más dinámica y activa, se puede reducir de forma significativa el consumo de energía de la edificación, y al mismo tiempo, contribuir a la creación de empleo (unos 390.000, según datos de CCOO). Asimismo, se logrará transformar el sector hacia edificios de muy bajo consumo energético, al igual que ya están haciendo otros países de nuestro entorno.
WWF defiende que la rehabilitación es la mejor manera de reducir las emisiones del sector residencial. Asimismo subraya que, aislando en profundidad las viviendas, los ciudadanos podrían ahorrar hasta un 85% en sus facturas energéticas.
Por último, la organización insiste en la necesidad de aumentar las ayudas disponibles para abordar los costes de inversión de las obras de rehabilitación y alcanzar los objetivos de renovación del parque existente. También pide que se refuercen los requisitos energéticos de la normativa española sobre edificación, que se incorporen criterios de rehabilitación energética cuando se concedan las licencias municipales de renovación de edificios y que se desarrollen programas de concienciación ciudadana para dar a conocer los beneficios de estas reformas con criterios de eficiencia energética.
Evangelina Nucete, Técnico en eficiencia energética de WWF España, sostiene: “La rehabilitación de edificios es clave para cumplir con los objetivos comunitarios para 2020 del 20% de ahorro energético y del 30% de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero”. Y añade: “El sector de la construcción está listo para afrontar este reto, pero necesita los marcos políticos y normativos adecuados para que se implanten de forma satisfactoria”.