Más de 6.400 hogares madrileños se han beneficiado de las ayudas del Plan Renove de Acristalamiento de Ventanas de la Comunidad de Madrid, cuya tercera edición se puso en marcha el pasado 29 de septiembre con el objetivo de ayudar a los madrileños a cambiar sus ventanas por otras más eficientes desde el punto de vista energético.
Esto supone que se haya sustituido una superficie de más de 45.000 metros cuadrados de acristalamiento, lo que se corresponde a más de 32.000 ventanas, actuación de gran relevancia en la mejora del aislamiento de las viviendas madrileñas.
Este Plan ha contado con una dotación presupuestaria de 4,5 millones para subvencionar la sustitución de los acristalamientos existentes por los denominados bajo emisivos o de aislamiento térmico reforzado, cristales éstos que reducen significativamente las pérdidas de energía a través de los huecos, disminuyendo el consumo de la energía necesaria para alcanzar el mismo nivel de confort.
Este Plan renove subvenciona, no sólo la sustitución de los acristalamientos, con 24 euros por metro cuadrado de acristalamiento de aislamiento térmico reforzado, sino el cambio de ventanas en su conjunto y la instalación de dobles ventanas, siendo la ayuda concedida en estos casos de 110 euros por metro cuadrado de acristalamiento de aislamiento térmico reforzado.
El procedimiento ha resultado tan sencillo como acudir a un instalador de acristalamientos adherido al Plan (ver listado en la web), que aplica el descuento directamente en la factura tras comprobar que existen fondos disponibles y que el cliente ha firmado el correspondiente boletín de solicitud del incentivo.
Beneficio para el sector y para los ciudadanos
Esta iniciativa, que se enmarca en la política de fomento de la actividad económica de la Comunidad de Madrid, ha contado con más de 1.098 instaladores de acristalamientos que han solicitado poder realizar los descuentos, así como con 5 fabricantes de vidrio y más de 40 fabricantes de doble acristalamiento que han visto incrementadas sus ventas notablemente.
Con estos cerramientos es posible reducir las pérdidas térmicas entre un 20% y un 50%, mejorar el confort térmico sin necesidad de renunciar a la luz natural, alcanzar niveles de aislamiento térmico imposibles de conseguir con un doble acristalamiento normal y disminuir las emisiones de CO2 debido al ahorro energético conseguido.
Su continuidad permite seguir aumentando la rehabilitación de un importante número de edificios madrileños que, hoy por hoy, no incorporan un aislamiento térmico adecuado, pues la reposición de las ventanas y/o cambio de los acristalamientos es la actuación más sencilla, de menor coste y más rápida que se puede realizar en la envolvente de los edificios para lograr importantes ahorros de energía, ahorros en las facturas energéticas y aumentos en el confort térmico de las viviendas.