El parasol se ha convertido en un elemento habitual en los edificios con fachadas de vidrio, en los que la gestión de la energía y de la luz es primordial. La empresa Kawneer pone a disposición de los arquitectos su Parasol Kalumen que se adapta a distintas soluciones estéticas y se puede utilizar tanto en obra nueva como de renovación.
Las fachadas acristaladas son un elemento arquitectónico habitual en la era de la arquitectura moderna que debe satisfacer cada vez más un mayor número de exigencias (ahorro de energía, predominancia de la luz solar, comodidad…), y para conseguirlo, las persianas parasol se presentan como una solución que armoniza la estética y la gestión de las contribuciones solares.
En este sentido Kawneer, especialista en sistemas arquitectónicos de aluminio para fachadas, ha desarrollado el parasol Kalumen, que permite responder a todo tipo de proyectos de obra nueva o rehabilitación gracias a su máxima adaptabilidad, especialmente al conjunto de estructuras que admiten la gama Kawneer (muro cortina con aspecto de rejilla, fachadas acristaladas, etc.)
Asimismo, a fin de regular y controlar eficazmente las incidencias térmicas en el interior del edificio, los sistemas de fijación de los parasoles Kalumen permiten variar verticalmente la distancia entre las lamas y su orientación. En cualquier caso, y para un funcionamiento óptimo de la persiana, el equipo técnico de Kawneer calcula la mejor solución de parasol según las condiciones climáticas y térmicas de cada proyecto.
Gracias a este proceso se puede medir el impacto de los rayos de sol en el edificio, hallar fuentes de ahorro de energía o definir la mejor relación entre comodidad interior e irradiación de luz natural, siempre con el objetivo de obtener el máximo provecho de la persiana tras su instalación. Con una amplia oferta estética adaptable a variados tipos de creaciones arquitectónicas, los parasoles Kalumen incluyen dos sistemas de fijación: un soporte de lamas para fijación en fachadas con aspecto de rejilla, que también sirve para la estructura previa del edificio en caso de rehabilitación; y otro soporte voladizo horizontal para fijar en las fachadas de Kawneer. Puesto que los parasoles están fabricados con aluminio, las ventajas a nivel técnico y de uso diario se multiplican. El aluminio es un material que permite gran libertad de formas y de tecnicidad gracias a su resistencia y a su fácil transformación, con lo que aumenta su adaptabilidad y facilidades de uso. Además, es una materia prima duradera, reciclable y mantiene resultados de aislamiento térmico y acústico estables a lo largo del tiempo.
Con una amplia oferta estética adaptable a variados tipos de creaciones arquitectónicas, los parasoles Kalumen incluyen dos sistemas de fijación: un soporte de lamas para fijación en fachadas con aspecto de rejilla, que también sirve para la estructura previa del edificio en caso de rehabilitación; y otro soporte voladizo horizontal para fijar en las fachadas de Kawneer. Puesto que los parasoles están fabricados con aluminio, las ventajas a nivel técnico y de uso diario se multiplican. El aluminio es un material que permite gran libertad de formas y de tecnicidad gracias a su resistencia y a su fácil transformación, con lo que aumenta su adaptabilidad y facilidades de uso. Además, es una materia prima duradera, reciclable y mantiene resultados de aislamiento térmico y acústico estables a lo largo del tiempo.