Configurar una normativa ágil, eficaz y adaptada a los cambios económicos y sociales experimentados en la ciudad en los últimos años es el objetivo del proyecto inicial de modificación del Reglamento de Adjudicación de Viviendas de los Programas gestionados por la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS), aprobado por la Junta de Gobierno. Con los cambios introducidos se da respuesta a las necesidades de los colectivos con mayores dificultades económicas, dotando al Ayuntamiento de una herramienta adecuada para que un mayor número de ciudadanos opten a una vivienda de calidad y adecuada a sus necesidades.
La principal novedad de las modificaciones del Reglamento vigente -aprobado en 2008 con la unanimidad de los grupos municipales y la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos- es la inclusión de las viviendas de Régimen Especial, gestionadas actualmente a través de los Servicios Sociales de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo y destinadas a casos muy específicos, en los programas municipales de carácter general.
Así, a partir de ahora, el Régimen Especial pasa a formar parte de los Programas de Vivienda protegida abiertos a todos los demandantes, y se podrá acceder a estos inmuebles mediante su compra o arrendamiento. Este cambio permite que las familias con menos recursos, que hasta ahora no podían optar a los programas de vivienda generales, puedan solicitar una de Régimen Especial, para lo que, en lo que se refiere a los aspectos económicos, bastará con que tengan unos ingresos que oscilen entre 0,5 y 2,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM).
El Ayuntamiento explica que la crisis ha provocado que numerosas familias dispongan de menos recursos económicos, y al no cumplir los requisitos establecidos para ellas, no puedan solicitar viviendas protegidas de protección pública básica o de precio limitado. Sin embargo, con la inclusión del Régimen Especial en los Programas de Vivienda municipales de carácter general, estas familias podrán optar a una vivienda protegida de calidad y que responda a sus necesidades y a su capacidad económica.
Normativa más ágil y flexible
Por otra parte, para dotar al Reglamento de una mayor eficacia se han introducido sustanciales mejoras en los programas, entre ellas, la concreción de determinados aspectos técnicos, o el incremento de los plazos de comunicación de modificaciones de la situación personal en el Registro Permanente de Solicitantes, lo que facilita la participación de los ciudadanos en las distintas convocatorias. Todo ello redunda en una normativa más ágil, flexible y adaptada a la realidad social y económica actual.
Las modificaciones introducidas se fundamentan en los principios que rigen la política municipal de vivienda: universalidad, para dar respuesta a las diferentes necesidades de los futuros adjudicatarios; sostenibilidad, tanto en términos ambientales como financieros, y finalmente, equidad, para que tanto las administraciones como los beneficiarios efectúen las aportaciones que a cada uno en justicia le corresponden.
La aplicación de estos principios está facilitando el desarrollo de distintos programas de vivienda protegida, tanto en venta como en alquiler, a través del Plan Municipal de Vivienda y Suelo 2003-2011, que a día de hoy ha alcanzado las 54.533 viviendas entregadas, en construcción, en proyecto, o gestionadas a través del Servicio Municipal de Alquiler, lo que representa el 79% de las 69.000 comprometidas para este periodo.