El respeto al medio ambiente ha sido una de las premisas más destacadas en los casi 600 proyectos que se han presentado en los concursos Internacionales de Diseño de Cevisama. La innovación estética, la innovación funcional, la buena relación calidad/precio y la seguridad configuran el resto de criterios que el jurado ha tenido en cuenta para la selección de los proyectos.
Este año, al igual que en la edición anterior, las bases del Concurso Internacional de Diseño Industrial e Innovación Tecnológica de Productos Cerámicos para la Arquitectura establecía dos categorías: una para producto cerámico conformado mediante prensado en seco y otra para producto cerámico conformado mediante otros métodos.
En la primera categoría, producto conformado mediante prensado en seco, ha obtenido el primer premio-dotado con 3.600 euros-el proyecto "White Tiles", de Ana Andersen, estudiante del Royal College of Art de Londres. El jurado ha destacado la innovación funcional del proyecto al conseguir poner en valor de una manera muy ingeniosa lo que normalmente se oculta, la parte trasera de la pieza, volviendo a la esencia del material y de esta manera conseguir un nuevo diseño. Por otra parte, el jurado también ha resaltado que la estudiante propone una solución al stock actual de las empresas.
El segundo premio -dotado con 1.800 euros- ha recaído en "Green Plot" de Alberto Francisco Millá Zaragozá y José Francisco Cortés Grao de la Universidad Europea de Madrid centro adscrito a Valencia. En este segundo premio, el jurado ha primado la extensión del uso de la cerámica a los espacios urbanos, como son las zonas verdes, facilitando la armonía entre naturaleza y arquitectura urbana.
El jurado ha otorgado una mención especial al trabajo "Spaghetti al vente" de Joan Sendra Soria estudiante de la Facultad de Bella Artes UPV; por conseguir hacer sencillo el proceso creativo de un producto y responder de forma desenfadada a la propuesta del concurso aportando frescura. El primer premio de la siguiente categoría, producto cerámico conformado mediante otros métodos ha sido para la propuesta de dos estudiantes Manuel Bañó Granell y David Galvañ Sopeña ambos de la Universidad Cerdenal Herrera, con Alquimia : agua, sol y tierra por ofrecer una nueva funcionalidad a un elemento básico como son las piezas que configuran las bajantes tan visibles en algunas casas tradicionales de la zona del mediterráneo, dándoles un nuevo diseño y una nueva funcionalidad con la sostenibilidad como eje principal de la propuesta.
El segundo premio, dotado con 1.800 euros, ha sido para "Narciso" de Mª Teresa Martínez Fernández, de la Universidad Internacional de Cataluña. En este caso el jurado ha destacado la nueva funcionalidad aportada a la cerámica, convirtiéndola en una nueva piel sostenible para el uso urbano. Esta pieza se caracteriza por la simbiosis de distintos materiales y por la versatilidad de la pieza ya que sirve para uso exterior, interior, horizontal y vertical. La mención de honor de esta categoría se la han llevado Eric Adrián Nebe Sahagún con su "Botijo Lunch" un botijo que se convierte en fiambrera. El jurado en esta mención ha destacado la maestría de resolución al aportar un funcional valor añadido a un elemento tradicional a partir de factores naturales reinventando un objeto de uso histórico y también por esquematizar de forma impecable la presentación de forma muy objetiva.
El jurado que ha valorado los trabajos ha estado formado por la reconocida diseñadora francesa Matali Crasset, por el arquitecto, Héctor Ruiz Velasco, destacado por sus trabajos en la industria cerámica, los diseñadores industriales Roviras y Torrente; el director de innovación de Tau, Javier Portolés y Lutzia Ortí, responsable de la Unidad de Diseño de Producto de ITC- Alice. Esta edición de los premios Cevisama ha tratado de configurar un jurado con diferentes perfiles del mundo de la arquitectura, el diseño y la empresa con el fin de conseguir una valoración mucho más completa de todos los proyectos.