Una delegación de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha visitado el “Centro de Interpretación de la Naturaleza de la Mesa de Ocaña”, recientemente incorporado a la Red de Equipamientos para la Educación Ambiental de Castilla-La Mancha. Esta instalación, situada en la cantera de Lafarge Cementos en Yepes-Ciruelos, forma parte del programa de educación ambiental llevado a cabo por la compañía en la cantera en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha y ya ha sido visitado por más de 1.000 alumnos de la región. Además, la delegación ha podido recorrer la zona restaurada de la cantera y conocer el modelo de recuperación ecológica seguido en estos terrenos desde el año 2004, lo que la ha convertido en modelo de restauración de la biodiversidad en zonas semiáridas.
La delegación, encabezada por el consejero de Agricultura y Medio Ambiente, José Luis Martínez Guijarro; el director general de Calidad y Sostenibilidad Ambiental, Manuel Guerrero Pérez; y el delegado provincial de Agricultura y Medio Ambiente en Toledo, Gustavo Martín Aguado, ha sido recibida por José Antonio Primo, director general de Lafarge Cementos, y Oswaldo Pereda, director de la fábrica de Lafarge Cementos en Villaluenga de la Sagra.
“Fomentar la biodiversidad natural de los terrenos, destinar los espacios restaurados a la sensibilización medioambiental y disfrute de las poblaciones vecinas a las que ofrecemos actividades de educación ambiental son los objetivos fundamentales de este proyecto” ha comentado Pereda al inicio de este circuito destinado a compartir con los representantes de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente el programa de educación ambiental llevado a cabo por la compañía en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y mostrarles el modelo de restauración ecológica de la cantera.
Centro de Interpretación de la Naturaleza “Mesa de Ocaña”
Este edificio bioclimático se enmarca en el programa de educación ambiental emprendido por Lafarge Cementos en estrecha colaboración con el Departamento de Ciencias Ambientales de la UCLM, que también aprovecha esta cantera como lugar idóneo para el desarrollo de su investigación botánica. Además del Centro, incluye una senda botánica, un mirador, un observatorio de aves, espacios recreativos y rutas para la práctica de senderismo o bicicleta.
Y es que la ausencia de intervención humana tras el uso minero de estos terrenos los ha convertido en un auténtico refugio para la flora y la fauna silvestre. Para aprovechar este enorme potencial didáctico, contribuyendo a la educación y concienciación ambiental de la población, el Centro de Interpretación de la Naturaleza “Mesa de Ocaña” incluye una serie de paneles destinados a que los visitantes conozcan el proceso de restauración acometido y se familiaricen con las características de las principales especies autóctonas de flora y fauna.
Lafarge Cementos se ha convertido recientemente en la primera compañía de su sector con un Centro de estas características incluido en la Red de Equipamientos para la Educación Ambiental de Castilla-La Mancha: un registro de más de 50 instalaciones públicas y privadas dependiente de la Dirección de Calidad y Sostenibilidad Ambiental de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta, con las que el Gobierno castellano-manchego procura un programa de educación ambiental de calidad para la población de la región.
Reconocimiento a la restauración ecológica de Lafarge Cementos
Tras conocer el “Centro de Interpretación de la Naturaleza de la Mesa de Ocaña”, la visita ha continuado sobre el terreno mostrando a la delegación las labores de recuperación llevadas a cabo desde 2004, que han permitido recuperar 250 hectáreas -superficie equivalente a 350 campos de fútbol-, potenciando la biodiversidad preexistente con el fin de conseguir la recuperación ecológica de aquellos terrenos en los que había terminado la actividad extractiva necesaria para la fabricación de cementos.
Las características de este modelo de restauración ecológica de la cantera de Yepes-Ciruelos llevado a cabo por Lafarge Cementos la han convertido en una referencia en recuperación de la biodiversidad de zonas semiáridas. Así se ha puesto de manifiesto durante la última edición de la “Conferencia Europea de los Minerales Madrid 2010”.
Además, estas labores han sido incluidas como ejemplo de gestión en el “Manual Técnico de Restauración de la Biodiversidad en entornos Calizos” (Proyecto Rebeca) editado por la Fundación Cemento y Medio Ambiente (CEMA) en colaboración con la Fundación Migres y la Fundación Biodiversidad y en el que también se ha incluido otros proyectos de restauración de canteras de la compañía en España como el del Turó (Montcada i Reixac, Barcelona) o el de Salt del Llop (Sagunto, Valencia).
Compromiso con la restauración de sus canteras
La mayoría de los productos desarrollados por el Grupo Lafarge provienen de la transformación de recursos minerales y naturales, de los cuales el 92% se extrae de canteras.
Desde hace 30 años, el Grupo Lafarge restaura los terrenos de sus canteras para darles una segunda vida integrándolos en el paisaje natural y aportando un valor social, económico y ambiental adicional, más allá de las exigencias legales. Esta recuperación se realiza a través del diálogo con la población local y sus representantes, organizaciones no gubernamentales y gobernantes.
En 2000, el Grupo Lafarge firmó un convenio de colaboración con WWF International en el cual se incluía el compromiso de restaurar sistemáticamente sus canteras de acuerdo con los requisitos marcados por esta organización, que incluyen un plan de fomento de la biodiversidad que preste especial atención a la flora y fauna más vulnerable y la aplicación de un índice específico que permita hacer un seguimiento de su evolución, en colaboración con entidades medioambientales locales.
Dado que Lafarge dispone de más de 700 canteras repartidas por todo el mundo, sus iniciativas para promover la biodiversidad en las mismas pueden desempeñar un papel importante.