Ya se ha puesto en marcha el sistema de recogida neumática de residuos en el Casco Antiguo de Pamplona, gracias al cual gran parte de los vecinos de esta zona de la ciudad ya pueden depositar sus residuos domésticos en los buzones de recogida, diferenciados para tres tipos de materiales: materia orgánica, envases, papel y cartón.
El proyecto ha sido posible gracias al acuerdo firmado en febrero de 2008 entre el Ayuntamiento de Pamplona, la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona y la UTE FCC-Ros Roca, por el que esta última ha sido la encargada de la instalación de la red de recogida y de la construcción de la central de recogida de Trinitarios, realizada sobre una parcela de 944 m2 cedida por el Ayuntamiento de Pamplona. El proyecto ha contado con un presupuesto de 18,3 millones de euros (cifra que incluye los costes de explotación para cinco años), que ha sido financiado a partes iguales entre el Ayuntamiento de Pamplona y la Mancomunidad.
Con la puesta en marcha del nuevo sistema han sido retirados un 73% de los contenedores de recogida que hasta hoy había instalados en las calles del Casco Antiguo (223 de los 302 existentes), creándose de este modo más espacio para el tránsito peatonal y minimizando cualquier posible problema de olores.
Compuertas con distinta capacidad
Los vecinos pueden depositar sus residuos domésticos en la embocadura superior de los nuevos buzones que cuentan con un sistema de tambor giratorio que permitirá que la carga caiga y se deposite en las tuberías verticales de tres metros de profundidad media. Los buzones disponen asimismo de una compuerta específica, de mayor capacidad, para facilitar el depósito de envases y materia orgánica a los grandes productores (comerciantes, hosteleros, servicios educativos, sanitarios, residencias y sociedades). El sistema de buzones facilita el uso a personas con minusvalías físicas.
Las tuberías verticales están dotadas de un sistema de válvulas que se emplean para vaciar el recipiente, de modo que las bolsas con los residuos son conducidas mediante el impulso de corrientes de aire de hasta 90 kilómetros por hora a través de las canalizaciones subterráneas hasta la central de recogida de Trinitarios. Desde dicha central se controla todo el proceso mediante sistemas informáticos que estarán activos las 24 horas del día. Además, gracias a un sensor de nivel instalado en cada tubería vertical, el sistema es capaz de detectar cuándo alcanza el volumen óptimo para la descarga, momento en el que se activa la apertura de la válvula para vaciar su contenido.
La instalación de puntos de recogida se ha llevado a cabo desde 2008 aprovechando las obras municipales de reurbanización en las calles Mañueta, Navarrería, Carmen y Eslava y la instalación, por parte del Ayuntamiento, de una galería soterrada de servicios. Por otra parte, durante 2010 la MCP ha instalado puntos de recogida en aquellas calles y plazas que ya contaban con esa galería subterránea de servicios: Ciudadela, Mayor, San Saturnino, Nueva, Plaza del Consejo, Zapatería, plaza de San Nicolás, Estafeta, Compañía, San Agustín, Merced, bajada de Javier, Dormitalería y Mercaderes. Aprovechando la cercanía de la galería subterránea, se sumaron los puntos de Plaza del Castillo, Duque de Ahumada y Juan de Labrit.
Primera fase
El sistema se ha puesto en marcha hoy con 28 puntos de recogida que cuentan con 93 buzones. En una semanas se incorporarán siete nuevos puntos ubicados en el área de Navarrería, que contarán con 25 buzones. El coste de esta primera fase asciende a 12,5 millones de euros de los 18,3 que suman el total del proyecto.
En fases sucesivas se ha previsto instalar 15 puntos de recogida más. Las obras se acometerán aprovechando la reurbanización que se va a llevar a cabo en varias calles y plazas del Casco Antiguo (plaza de Recoletas, plaza de San Francisco, plaza de Santiago y en las calles San Francisco, Jarauta, Descalzos, Santo Domingo y Dos de Mayo, además de la plaza de la Virgen de la O cuyas obras ya han sido realizadas). Igualmente existe la previsión de instalar tres puntos de recogida en el primer ensanche (uno en la calle Navas de Tolosa y dos en el Paseo de Sarasate).
La red de recogida, con una longitud total de 6,5 km, transcurre principalmente por la galería de servicios existente en el Casco Antiguo de Pamplona. Sin embargo, en la Plaza del Castillo fue necesario realizar una intervención especial para habilitar los puntos de recogida que conectan en un caso con la galería de servicios de la calle Comedias y en dos casos con la galería que trascurre bajo la calle Chapitela. La red de recogida está conectada a través del colector principal –que atraviesa la avenida de Guipuzcoa y fue instalado en 2009–, con la central de recogida de Trinitarios. Tras la finalización de dicha planta de recogida, desde el mes de diciembre se han realizado las oportunas pruebas para verificar el buen funcionamiento del sistema.
Beneficios ambientales: menos contenedores y más espacio
Una de las principales ventajas del sistema de recogida neumática es que ya no son necesarios los contenedores de recogida que había instalados en las calles beneficiadas ahora con el nuevo sistema, creándose de este modo más espacio para el tránsito peatonal y minimizando cualquier posible problema de olores. Así, de los 302 contenedores que había instalados, con la primera fase de la recogida neumática se mantendrán únicamente 79.
Esta reducción del número de contenedores permite disminuir la superficie ocupada, que pasa de 365 m2 a 118 m2. En cuanto al volumen ocupado, de una magnitud de 475 m3 se pasa a una de 35 m3, lo que supone una reducción del 93%.
Por otra parte se evita el tránsito de camiones de recogida en calles del casco histórico, con lo que el tráfico ganará en fluidez evitando por lo tanto los problemas de ruidos y de contaminación. Si hasta hoy se dedicaban a la recogida en el Casco Antiguo 10 viajes diarios de camiones (cuatro para orgánica, cuatro para papel-cartón/envases y dos para la recogida puerta a puerta en comercios de papel-cartón y vidrio), con la puesta en marcha del sistema de recogida neumática el tránsito de camiones se limita a cuatro viajes diarios (uno para orgánica, uno para papel-cartón/envases y dos para la recogida puerta a puerta, que se mantiene igual). Se ha estimado que la reducción de viajes permitirá disminuir la emisión de CO2 en un 40%.