La Diputación Foral de Gipuzkoa, el Ministerio de Ciencia e Innovación, Gipuzkoa Aurrera, el Cluster de Electrónica, Informática y Telecomunicaciones del País Vasco (GAIA), IK4 y JEMA han presentado en rueda de prensa el proyecto “iSare. Microgrid Gipuzkoa”, que permitirá al territorio guipuzcoano contar a finales de 2012 con una Micro Red Eléctrica Inteligente.
La nueva Micro-Red, que se ubicará en el Parque Tecnológico Miramon de San Sebastián, estará desarrollada con tecnología local y permitirá evaluar los nuevos equipos, productos y sistemas orientados a este t¡po de redes. Su puesta en marcha supondrá una excelente oportunidad para posicionar a Gipuzkoa y a las empresas del Territorio en las numerosas áreas tecnológicas vinculadas al desarrollo de las Micro-Redes Inteligentes con las que, a nivel global, se pretende dar respuesta a los actuales retos del sector energético.
En este sentido, según han explicado sus promotores, el principal objetivo del proyecto i-Sare es desplegar una red experimental con aplicación real, a modo de demostrador, “que sirva a las empresas como plataforma de desarrollo de nuevos productos, equipos, sistemas, procedimientos de operación y mantenimiento, con aplicación comercial futura”. Así, el disponer de esta Plataforma, permitirá que todas las empresas puedan desarrollar y validar equipos orientados a mejorar las capacidades de las redes de distribución eléctricas del futuro, con unos plazos de desarrollo para la primera fase inferiores a los 24 meses.
La red experimental instalada en Miramon constará de:
- Sistemas Electromecánicos: Transformadores; Protecciones media y baja tensión.
- Sistemas de almacenamiento: Baterías, volantes de inercia y supercondensadores.
- Sistemas de generación: Eólicos, fotovoltaica, grupo de cogeneración, generador diesel y pila de combustible.
- Arquitectura microred, compuesta a su vez por: infraestructura interoperable de comunicaciones; centro de control; contadores inteligentes; y puntos de recarga para vehículos eléctricos.
Otro de los aspectos relevantes del proyecto es la Inteligencia de la Red. Es decir, se gestiona y se consume exactamente la energía que se necesita, ésta es la bondad del sistema. El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 6.619.000 euros cofinanciados por Gipuzkoa Aurrera, Diputación Foral de Gipuzkoa y Ministerio de Ciencia e Innovación, que aporta 2 millones de euros ha sido impulsado por la Diputación Foral de Gipuzkoa y Gipuzkoa Aurrera y promovido por GAIA-Cluster TEIC e IK4, con la empresa JEMA como líder del Proyecto. Asimismo, participan como socios iniciales del proyecto: Cegasa Internacional, Cidetec, Electro TAZ, Ingesea, Oasa Transformadores, Tekniker, con la colaboración del CEIT.
Momento “idóneo”
Durante la presentación del proyecto, se ha constatado que es necesario impulsar un concepto de red eléctrica más eficiente, que: reduzca las pérdidas del sistema eléctrico; se adapte a los nuevos usos y necesidades de consumo; apueste por las fuentes de energía limpias; desarrolle infraestructuras que permitan una gestión más eficiente de la información dentro de la red eléctrica; gestione de forma óptima la demanda; y permita la integración del vehículo eléctrico. “La respuesta a estos retos se encuentra en la necesidad de un nuevo concepto de red eléctrica: las micro-redes inteligentes. Aunque Gipuzkoa dispone hasta el momento de experiencia propia en el ámbito de las micro-redes, estamos convencidos de que es el momento idóneo para reforzar estas competencias puesto que la `revolución de la nueva red eléctrica’ es una realidad global a la que hay que dar respuesta con productos propios, locales”, ha subrayado Markel Olano, Diputado General.
En esta línea, Juan Tomás Hernani, Secretario General de Innovación del Ministerio de Ciencia e Innovación ha subrayado que “con el proyecto iSare, Gipuzkoa tiene la oportunidad de disponer de una micro-red con tecnología propia que permitirá, a corto plazo, generar nuevos productos; a medio plazo impulsar la riqueza y el empleo; y, a largo plazo, mejorar la eficiencia energética y crear un laboratorio de pruebas para futuras necesidades”.
Por su parte, José Mª del Río, Director General de JEMA, ha subrayado entre los beneficios de las micro-redes inteligentes el incremento de la fiabilidad de la red; la gestión eficiente de la demanda; la reducción de pérdidas en las líneas de transmisión y distribución; una mayor calidad del suministro eléctrico; y la obtención de beneficios medioambientales. “Con las micro-redes inteligentes se consigue además reducir los picos de consumo, incorporar el excedente de energía a la red, la automatización de cada toma de corriente en cada hogar y negocio de la micro-red, y refuerza la integración y despliegue del vehículo eléctrico. Asimismo, el usuario puede beneficiarse del pago por uso, de tarifas flexibles y de la gestión en remoto del suministro”, ha explicado.
Por último, Agustín Delgado Martín, Director de Innovación, Medio Ambiente y Calidad de Iberdrola, ha subrayado que el sistema eléctrico del futuro se construirá, inicialmente, sobre la infraestructura eléctrica de distribución existente. Así, ha explicado que las infraestructuras que se utilizan a día de hoy (líneas, subestaciones o transformadores) irán evolucionando y adaptándose a la incorporación de las nuevas tecnologías, como las microrredes inteligentes, “que incrementarán la eficiencia, calidad y seguridad de los sistemas existentes y permitirán el desarrollo de una nueva arquitectura para la red eléctrica”. Delgado ha subrayado la importancia de desarrollar estos sistemas que, “no sólo impulsarán una mejora en el suministro eléctrico, sino que además favorecerán la integración de la generación distribuida y renovable, impulsarán la implantación de otras iniciativas innovadoras como es el vehículo eléctrico y fomentarán una participación más activa de los clientes”.
¿Qué es una Micro-red inteligente?
Se trata de un sistema de generación eléctrica bidireccional que permite la distribución de electricidad desde los proveedores hasta los consumidores, utilizando tecnología digital y favoreciendo la integración de las fuentes de generación de origen renovable, con el objetivo de ahorrar energía, reducir costes e incrementar la fiabilidad.
Los elementos de los que consta son: Sistemas de generación distribuida; sistemas de almacenamiento de energía; técnicas para la gestión de cargas; sistemas de monitorización y control del flujo de potencia; y técnicas y procedimientos de mantenimiento preventivo.