El IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) ha ampliado la cuantía económica de su programa BIOMCASA y modificado las condiciones de financiación de su programa SOLCASA para la financiación de instalaciones energéticas renovables, según se publica en la resolución de 4 de abril de 2011 del BOE.
Los programas BIOMCASA y SOLCASA son promovidos por el IDAE para impulsar el uso de las energías renovables biomasa y solar en instalaciones de ACS (agua caliente sanitaria), calefacción y climatización en edificación.
Según la resolución de 4 de abril de 2011 del IDAE publicada en el BOE, se ha ampliado en 3.000.000 € el presupuesto inicial del programa BIOMCASA que financia a Empresas de Servicios Energéticos la ejecución de proyectos de biomasa térmica en edificios. Así, el presupuesto para la financiación de estos proyectos será de 8.000.000 €, una vez se han agotado la práctica totalidad de los 5 millones dotados inicialmente por IDAE para la ejecución de la fase piloto, con los que se han financiado 52 instalaciones y se cuenta con 52 empresas habilitadas. Por otro lado, el IDAE también ha modificado la convocatoria y las bases del Programa SOLCASA relativo a la habilitación de empresas colaboradoras en este Programa con empresas del sector de la energía solar térmica en edificios. Estas modificaciones, recogidas también en la resolución de IDAE de 4 de abril de 2011 publicada en el BOE, afecta principalmente al límite máximo financiable por proyecto individual que se amplía hasta los 250.000 €.
Otras modificaciones destacables de las bases del Programa SOLCASA son las referidas al precio que la empresa habilitada debe facturar al usuario, cuyo ahorro del 10% debe calcularse en base al coste de la energía producida a partir del combustible fósil sustituido; además, la tipología S1 (Instalaciones solares para producción de agua caliente sanitaria y/o climatización de piscinas) se amplía a todo tipo de piscinas.
Estas modificaciones en los programas BIOMCASA y SOLCASA del IDAE ponen de manifiesto su gran acogida por parte del sector profesional, lo que es consecuencia directa del interés del usuario final por las energías renovables.