Las cabinas de las playas de San Sebastián están adoptando un sistema sostenible de ahorro energético que reducirá en un 35% el consumo necesario para calentar el agua de las mismas.
Hasta la fecha, las duchas de las cabinas tenían un mismo depósito-calentador que ponía a la temperatura adecuada el agua de las duchas. Ese sistema calentaba la misma cantidad de agua en agosto que en diciembre, dado que las cabinas están abiertas durante todo el año para dar servicio a quienes se bañan o practican deporte fuera de la temporada de playas.
Ahora, estos depósitos-calentadores se están compartimentando, de modo que en las épocas de menos afluencia de usuarios bastará con calentar menos volumen de agua, generando así un importante ahorro energético.
Las cabinas colectivas se van preparando para la temporada
Mientras, las cabinas colectivas se van preparando para la temporada. Tras los fuertes destrozos ocasionados en marzo con motivo del último temporal, las cabinas de Ondarreta han abierto de nuevo sus puertas, con unas instalaciones más modernas. Sólo queda por arreglar el ascensor, que fue completamente inutilizado y que deberá cambiarse en su totalidad.
De hecho, se han tomado medidas de refuerzo para evitar daños en posibles temporales. Estos refuerzos se han ejecutado en todas las puertas exteriores de las cabinas de Ondarreta, cabinas y baños de la playa de Zurriola y en los váteres del Paseo Nuevo, que ya están en funcionamiento.
Otra obra en las playas que está ya terminada es la nueva rampa de acceso en la zona de la Plaza de Cervantes. Es más larga que la anterior para atender las normas de accesibilidad, presentando ahora una inclinación menor del 6% legal. Se ha reforzado su firme (la anterior sufrió destrozos con motivo del temporal) y permitirá el acceso de vehículos pesados a las playas para su limpieza.
Ahorro de agua
Dentro de la política que el departamento de aguas viene desarrollando en los últimos tiempos, renovando los contadores públicos de agua, con el sistema de detección de fugas y demás, el ahorro sigue arrojando datos espectaculares.
En el primer trimestre de 2011, el ahorro ha sido de 147.592 metros cúbicos, que sin duda redunda en la factura que el Ayuntamiento tiene que pagar a la Mancomunidad del Añarbe.
El ahorro en el consumo es constante y sigue progresando, política en la que continuará incidiendo el Ayuntamiento para disminuir la factura de agua que pagamos, en definitiva, todos los donostiarras.