ITAROA, Servicios de Arquitectura, está dirigiendo un proyecto de siete viviendas unifamiliares, ubicadas en el alto de Cordovilla, que se finalizarán para agosto de 2011. Para dicha edificación, el estudio de arquitectura ha apostado por la realización de una instalación de climatización y generación del agua caliente sanitaria (ACS) mediante energía geotérmica.
Además, también colocará suelo radiante con cabezales termoeléctricos, capaz de distribuir con el máximo confort el calor necesario en los meses fríos y, que a su vez, permite el refrescamiento en verano (reducciones entre 8º y 10º) mediante la circulación de agua fría a través del mismo suelo radiante.
La implantación de geotermia en estas viviendas es una apuesta clara de Joaquín Esparza, Fernando Galle y Diego Garatea, quienes crearon el estudio en mayo de 2005, y cuentan con más de 20 años de experiencia en el sector. Y para su instalación han confiado en Grupo Visiona BD, empresa navarra especialista en la aplicación de sistemas geotérmicos y soluciones renovables.
Grupo Visiona BD realizará dos perforaciones de más de cien metros de profundidad, introduciendo en las mismas las sondas geotérmicas que suministrarán a la bomba de calor geotérmica que se instalará en cada vivienda la energía que ésta necesite, tanto para dar calor en invierno como para dar frío en verano.
“Creemos y apostamos por este sistema. Se trata de un sistema que cuenta con una amplia experiencia en países del norte de Europa, que se enmarca en el ámbito de las energías renovables, y que cuenta con ventajas que hacen que sea una instalación muy competitiva a medio plazo y de gran eficiencia energética”, asegura el arquitecto Diego Garatea.
La utilización de geotermia en viviendas unifamiliares privadas no es habitual y la de Cordovilla será la primara promoción de este tamaño que usará esta energía. “Se trata de un hito en la promoción de viviendas para la venta. No resulta sencillo apostar por esta energía al ser necesario llevar a cabo una inversión inicial mayor, aún cuando el beneficio directo para el comprador es evidente por el ahorro que genera en la factura de consumo energético”, reconoce Diego Garatea.
El arquitecto destaca, además, importantes ventajas con el uso de la geotermia. “Es, sin duda, una energía renovable y limpia. No existe un consumo de combustible, salvo el mínimo aporte de electricidad necesaria para el funcionamiento de la bomba de calor. Tampoco hay emisiones directas de CO2 a la atmósfera, ni gases, ni humos, ni residuos. Elimina el impacto visual, por ejemplo, de las placas solares térmicas. Permite dar calor y frío con la misma instalación y es una energía inagotable que se renueva cíclicamente”.