A partir del próximo 30 de junio se inicia la cuenta atrás de un año para cumplir con lo acordado por la Directiva Europea 2002/49 sobre evaluación y gestión del ruido ambiental, por la que las administraciones responsables de las áreas de estudio, en las que se incluyen los municipios de más de 100.000 habitantes, las carreteras de más de 3 millones de vehículos al año, las vías de ferrocarril con más de 30.000 trenes al año y los grandes aeropuertos, deben presentar sus Mapas Estratégicos de Ruido.
AECOR recuerda que los mapas estratégicos de ruido son la herramienta de diagnóstico con la que obtener información sobre la contaminación acústica en un municipio y detectar los puntos en los que los niveles de ruido son más elevados.
Un año más tarde y tras la aprobación de estos mapas, las administraciones competentes deberán aprobar los consiguientes Planes de Acción frente al ruido, que contendrán las medidas tanto correctivas como preventivas para atajar o atenuar los puntos negros del ruido detectados en los mapas.
Esta segunda fase de los Mapas Estratégicos de Ruido (MER), que concluye en 2012, incluye 63 municipios o aglomeraciones urbanas que aglutinan a 18,9 millones de personas (41% de la población), 16.166 km de carreteras, 1.342 km de vías ferroviarias y 13 aeropuertos.
La primera fase de Mapas Estratégicos de Ruido, que debían ser aprobados el 30 de junio de 2007, afectaba a 19 aglomeraciones urbanas de más de 250.000 habitantes, lo que representa un 26,5 % de la población. A día de hoy, los 19 municipios afectados han entregado sus correspondientes MER’s, si bien, según la web habilitada al efecto por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, sólo seis de ellas (Bilbao, Madrid, Sta. Cruz de Tenerife–La Laguna, Valencia, Vigo y Zaragoza) habrían entregado los correspondientes Planes de Acción para la mejora progresiva de la calidad acústica que deberían haberse aprobado un año después, en junio de 2008.
Según estudios realizados sobre los Mapas de Ruido de la primera fase por AECOR, la Asociación Española para la Calidad Acústica, el 32% de los ciudadanos están sometidos a un nivel de ruido ambiental superior a los 55 dBA durante la noche y el 24% reciben un impacto que supera los 65 dBA en el promedio de las 24 horas del día. Niveles a partir de los cuales las administraciones deberían poner en marcha medidas correctivas destinadas a la disminución del ruido.
De todas las fuentes de ruido contempladas en los mapas de ruido urbanos, el tráfico es con mucha diferencia la fuente que afecta a un mayor número de personas (en torno al 30% de los ciudadanos), muy por encima de trenes, industria o tráfico aéreo que afectan a porcentajes inferiores al 1 %.
Juan Frías, gerente de AECOR, apremia a las administraciones que lleven un retraso y ofrece la colaboración de la asociación en la redacción de los pliegos, ya que “la elaboración de un Mapa Estratégico de Ruido es un trabajo muy complejo que en ocasiones puede durar hasta un año y que requiere de un proceso de toma de numerosos datos y la colaboración de muchos agentes implicados. Por ello, es necesario que las administraciones afectadas por esta segunda fase de MER convoquen inmediatamente los concursos para su elaboración, si queremos cumplir con los plazos establecidos en la legislación europea”.
Además, Frías advierte que “en muchos casos, los MER’s son demasiado generales para valorar la eficacia de medidas correctoras sobre zonas concretas, resultando necesaria la realización de estudios acústicos específicos, tanto para una mejor identificación de los problemas como para elegir y optimizar las medidas correctoras más adecuadas y evitar así gastos inútiles y cuantiosos”.