El mortero autonivelante Agilia Suelo A, fabricado por Lafarge Áridos y Hormigones, a base de sulfato de calcio anhidro (anhidrita) es un producto específico para el recrecido y nivelación de suelos interiores, en toda clase de edificios y como base para cualquier tipo de pavimento, conforme a la Norma UNE-EN-13813:2003, cumpliento además parámetros de construcción sostenible.
Elaborado a base de materiales locales (arena y agua) y de un conglomerante hidráulico (anhidrita) que no se extrae del medio natural, sino que es un subproducto obtenido de la fabricación del ácido fluorhídrico, presenta un bajo impacto medioambiental en comparación a otros tipos de mortero.
Así lo demuestra un reciente estudio realizado en las aulas de ecodiseño de la Universidad del País Vasco, mediante el Análisis del Ciclo de Vida, cuyos resultados señalan que un mortero autonivelante fabricado con anhidrita, comparado con otro mortero autonivelante convencional, reduce las emisiones de CO2 a la atmosfera en un 88%.
El origen local que antes mencionábamos de los componentes del mortero Agilia Suelo A, también hace posible que se fabrique en centrales de hormigón ubicadas cerca de las obras de destino, lo que, en consecuencia, reduce el tiempo de transporte y, por tanto, las emisiones de CO2 derivadas del mismo. Asimismo, los procesos de fabricación del conglomerante; esto es, de la anhidrita, no desprenden polvo ni CO2 y consumen muy poca energía. Un dato más que refuerza la naturaleza sostenible de este producto: los residuos generados en la fabricación de su conglomerante son 100% reciclables.
Además de su respeto al entorno, el mortero autonivelante fabricado con Anhidrita responde también a otras tendencias del sector de la construcción: optimización de los costes y reducción del plazo de construcción, consideración de los factores estéticos y mejora de las condiciones de trabajo.
El caso concreto del mortero Agilia Suelo A, no requiere armadura metálica y permite un ahorro en los espesores de los materiales del orden de entre un 15% y un 30% (esto es, en torno a 20 Kg menos de materiales por m2). Debido a su espesor mínimo resulta hasta 2 veces más ligero que una capa de mortero clásico y, sin embargo, a pesar de esta ligereza y de no requerir armadura metálica, puede soportar tabiques de hasta 150 Kg/ml. Las resistencias a compresión y flexión son de 20N/mm2 y 4 N/mm2, lo que hacen que las superficies sean lo suficientemente duras, resistentes y planas, como para no necesitar la aportación de ningún otro material de endurecimiento o alisado superficial.
La anhidrita utilizada como aglomerante hace posible que la conductividad térmica de este mortero sea muy elevada (garantizando una superioridad de hasta 2ºC en estancia en comparación al mortero convencional), un factor que lo convierte en el mortero ideal para suelo radiante (3cm de producto sobre tubería son suficientes) en grandes superficies, ya que no necesita de juntas de trabajo hasta 300 m2 (40 m2 para los pavimentos tradicionales) lo que también incide en el factor estético, por otro lado. También ofrece un alto rendimiento acústico y térmico cuando se asocia con un aislante: poliestireno expandido, lana mineral, espuma aislante, aislante fino, etc., característica que hace posible que sea un mortero compatible con todos los sistemas de calefacción con bajo impacto medioambiental (energía geotérmica, bomba de calor, calefacción solar, etc.) y que pueda recibir todo tipo de revestimientos.
La alta conductividad térmica de 2,5 W/mK, del orden de 2,5 veces superior a la de una base tradicional, permite una regulación más precisa y, por tanto, un mayor confort con un mejor rendimiento energético.
Finalmente, otra de las ventajas que presenta este mortero es que, al ser aplicado mediante bombeo, no conlleva almacenamiento de material en la obra, evitando la generación de polvo o la acumulación de residuos (materiales no consumidos, embalajes, etc.). Su puesta en obra es muy rápida consiguiendo rendimientos de hasta 1.500 m2/día y, al ser realizada por una red de aplicadores profesionales con formación teórica y práctica, garantiza la elaboración de pavimentos de gran calidad, resistentes y de alto rendimiento. Los suelos realizados con mortero de anhidrita pueden ser sometidos al tránsito de personas, transcurrido un periodo de entre 24 y 48 horas. La puesta en carga total es posible a los 7 días.
Agilia Suelo A es, en resumen, la evolución del mortero hacia procesos de construcción más sostenible con el entorno y con las comunidades que lo habitan y las que lo habitarán en el futuro.