El Congreso de los Diputados ha aprobado, de manera definitiva, la Ley de residuos y suelos contaminados. El texto ha salido adelante tras la aprobación de todas las enmiendas procedentes del Senado excepto la enmienda al artículo 14.1, al artículo 31.5 c) y a la disposición adicional tercera. De este modo culmina su tramitación parlamentaria y queda pendiente de su publicación en el BOE para entrar en vigor al día siguiente.
Esta Ley nace en un contexto europeo en el que la producción de residuos se encuentra en continuo aumento y en el que la actividad económica vinculada a los residuos alcanza cada vez mayor importancia. Previamente, ante esta situación, el 19 de noviembre de 2008, se promulgó la Directiva marco de residuos, que establece el marco jurídico de la Unión Europea para la gestión de residuos y, entre otras cosas, proporciona los instrumentos que permiten disociar la relación existente entre crecimiento económico y producción de residuos, haciendo especial hincapié en la prevención. La transposición de la Directiva en nuestro ordenamiento jurídico interno se ha llevado a cabo a través de esta Ley, que sustituye a la Ley 10/1998, de 21 de abril de Residuos.
El objeto de la presente Ley es establecer el régimen jurídico de la producción y gestión de residuos, así como la previsión de medidas para prevenir su generación y evitar o reducir los impactos adversos sobre la salud humana y el medio ambiente.
Por ello, para fomentar la prevención y promover la reutilización y reciclado de alta calidad, se podrán adoptar medidas destinadas a facilitar el establecimiento de sistemas de depósito, devolución y retorno para envases industriales, envases colectivos y de transporte, envases y residuos de vidrio, plástico y metal y otros productos reutilizables. En este supuesto, se tendrá en cuenta la viabilidad técnica y económica de estos sistemas, el conjunto de impactos ambientales, sociales y sobre la salud humana, y respetando la necesidad de garantizar el correcto funcionamiento del mercado interior.
Asimismo, la Ley establece un calendario de sustitución de bolsas comerciales de un solo uso de plástico biodegradable; de modo que en el 2018 éstas hayan sido sustituidas totalmente, con excepción de las que se usen para contener pescados, carnes u otros alimentos perecederos, para las que se establece una moratoria que será revisad a la vista de las alternativas posibles.
Finalmente, entre otras cosas, el texto establece la posibilidad de adoptar medidas e instrumentos económicos, entre los que destacan los cánones aplicables al vertido de residuos mediante depósito en vertedero y a la incineración de residuos domésticos.