Cemex acaba de publicar su sexta Memoria de Sostenibilidad en la que se informa sobre las actuaciones de la compañía en España en materia de desarrollo sostenible durante 2010. En su compromiso con la mejora del bienestar de sus vecinos y empleados, la gestión ambiental, el cambio climático y la continuidad de las operaciones, Cemex hace público el esfuerzo económico y humano realizado en 2010 para integrar de forma equilibrada el ámbito económico, social y medioambiental bajo el principio de la mejora continua.
En un año complicado para el sector de la construcción, Cemex ha mantenido intacta su apuesta por ofrecer a sus clientes productos innovadores, que permitan la construcción y puesta en marcha de infraestructuras sostenibles, en las que la eficiencia y el respeto al medio ambiente primen tanto en su ejecución como en la vida útil de las mismas. En 2010 se puso en marcha la herramienta para el cálculo de la huella de carbono de todos los productos Cemex, que permite conocer el impacto producido en la fabricación de todos los materiales, desde que se hace acopio de las materias primas hasta que el producto terminado sale de las instalaciones.
Como consecuencia de la contracción del mercado Cemex alcanzó en 2010 una facturación de 481 millones de euros. El consumo de cemento en este periodo se sitúo en 445 kgr por habitante, una cifra que roza el mínimo histórico en el mercado español alcanzado en la década de los 70.
A pesar de que se prevé que el sector de la construcción va a seguir contrayéndose en los próximos ejercicios, Cemex sigue apostando por el desarrollo y comercialización de productos verdes, es decir aquellos que disminuyen la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en un 35% o más, a los que otorga su Sello Verde Ecooperando. En 2010 han conseguido esta distinción 8 tipos diferentes de cemento y 4 plantas de hormigón. En ese ejercicio se lanzaron al mercado seis nuevos productos sostenibles y se continuó comercializando y promocionando productos elaborados con árido reciclado procedente de material de derribos y escombros, en línea con su política de aprovechamiento de materias primas recicladas.
Por lo que se refiere a la fabricación y producción de materiales de construcción, en 2010 se consiguieron reducir las emisiones globales de CO2 de estos procesos en un 4,4%, lo que representa ya un acumulado del 13% por tonelada de clinker en relación a 1990.
El aumento del uso de combustibles alternativos para su valorización energética – acción que consiste en emplear residuos con contenido energético como sustitutos del combustible convencional- ha sido uno de los principales factores que ha contribuido a la rebaja de las emisiones globales de CO2. Durante 2010 en las plantas de CEMEX el 33% del combustible utilizado tuvo su origen en combustibles alternativos – 26% en 2009- , entre los que la biomasa sigue siendo la principal fuente energética.
En 2010 se llevó a cabo la segunda Encuesta a Grupos de Interés realizada para conocer la percepción de los mismos sobre la compañía y sus principales preocupaciones y demandas. Las emisiones de CO2, ser una empresa ética y sostenible, así como las emisiones de polvo fueron los aspectos más destacados de la encuesta. Por otro lado, los atributos mejor valorados fueron la calidad de los productos y servicios, la percepción de empresa competitiva y su política de seguridad y salud.
Como conclusión la encuesta reveló que el 82% de los encuestados aprobó la gestión de sostenibilidad de Cemex con una puntación media de un 6.2 sobre 10.
En relación a la Seguridad y salud en la compañía, la Memoria de 2010 refleja que el objetivo Cero Accidentes se ha cumplido en el 91 % de los centros de trabajo. Sin embargo, se aprecia un incremento en los índices de accidentabilidad -3.9 de accidentes por millón de horas trabajadas-si se compara con el nivel de exigencia y el histórico de CEMEX. A pesar de ello, la compañía sigue estando muy por debajo de los índices de accidentabilidad de la industria española y en especial del sector de la construcción.