El proyecto So-Pro (siglas de Solar Process Heat, calor solar en procesos) lleva tres años asesorando a empresas y organismos para el uso de la energía solar térmica en procesos industriales, con el objetivo de fomentar vías alternativas a la tradicional instalación de paneles para agua caliente sanitaria, hoy en crisis. A pesar de las dificultades actuales, existen numerosos procesos productivos y empresas (se han detectado más de 150 en toda Europa) donde podría utilizarse la solar térmica de forma efectiva.
La necesidad de buscar vías alternativas a las instalaciones solares térmicas para edificios de viviendas o viviendas unifamiliares, pasa por mejorar dos aspectos fundamentales. En primer lugar, es preciso mejorar la eficiencia de cada metro cuadrado de panel colocado, a través mejores diseños e instalaciones, así como el uso de paneles de gran calidad y pocas pérdidas. En segundo lugar, se precisa incrementar el uso de esta energía renovable en la refrigeración de espacios (aire acondicionado) y en las industrias productivas, además de la edificación no contemplada en el CTE.
De acuerdo a So-Pro, proyecto co-financiado por la Comisión Europea y liderado en España por la consultora ESCAN, más del 30% de la demanda de calor en las industrias de toda Europa se encuentra por debajo de los 100 ºC, como son las demandas encontradas en procesos de lavado, baños, agua de alimentación, calentamiento y secado, etc., y pueden ser suplidas de forma viable mediante instalaciones solares térmicas.
Con estas premisas, el proyecto europeo ha realizado actividades como mesas redondas, conferencias y talleres nacionales e internacionales, diagnósticos energéticos, estudios solares térmicos y numerosas colaboraciones con todos los agentes del sector y las industrias. Como resultado, 10 instalaciones de tamaño industrial medio están o estarán en marcha en breve, con superficies de colectores que varían entre 100 y 1000 metros cuadrados, asociados a acumulaciones de entre 5.000 y 10.000 litros, e inversiones de varios millones de euros.
El proyecto continúa disponiendo de herramientas y capacidad para asesorar a industrias con consumo de calor que deseen conocer el uso de la energía solar térmica. Empresas como L’Oreal, Nissan o CIC (Centro Integral Cárnico) ya se han interesado por la reducción del consumo energético y mejora de su balance medioambiental.