El Empire State Building ha conseguido la certificación LEED® Gold en la categoría de edificios existentes en un nuevo reconocimiento al programa Empire State ReBuilding, valorado en 550 millones de dólares. El Empire State Building es el edificio más alto y más conocido de los EE.UU. que obtiene la certificación LEED.
Este edificio de aproximadamente 265.000 m² celebra su 80º aniversario cuando se acerca la finalización de su proceso de renovación y reposicionamiento para afrontar las necesidades de los negocios del siglo XXI. Se trata de uno de los pocos edificios históricos nacionales que ha obtenido la calificación creada por el U.S. Green Building Council (USGBC) y refrendada por el Green Building Certification Institute (GBCI).
El anuncio lo realizaron conjuntamente Anthony Malkin, de la Empire State Building Company; Dana Robbins Schneider, vicepresidenta de Jones Lang LaSalle y directora del programa de modernización energética, así como responsable de valoración de la viabilidad y los procesos de aplicación de la certificación LEED; y Rick Fedrizzi, presidente, consejero delegado y fundador del USGBC.
La certificación LEED Gold se produce tras la revolucionaria creación e implantación de un nuevo proceso transparente, cuantificable y repetible para las modernizaciones energéticas económicamente justificables en los edificios actuales, por parte de un equipo formado por miembros de la Clinton Climate Initiative, Johnson Controls, Jones Lang LaSalle y el Rocky Mountain Institute.
Este innovador modelo analítico no está sujeto a patentes, es de código abierto y se ha utilizado ya en otros edificios de todo el mundo. Gracias al éxito bien documentado del Empire State Building, está apareciendo un nuevo enfoque en la administración pública y el sector inmobiliario en lo relativo a la inversión y la rentabilidad de las modernizaciones energéticas.
State Building como modelo de ahorro energético
La modernización llevada a cabo por Johnson Controls y Jones Lang LaSalle garantiza la reducción del consumo energético del edificio en más de un 38 por ciento y debería ahorrar 4,4 millones de dólares en gastos energéticos anuales, lo que supondría aproximadamente una amortización de los costes de implantación en aproximadamente tres años. El edificio ganó la certificación ENERGY STAR en 2010 y la ha mantenido en 2011. Para más información sobre el modelo analítico, visite www.esbsustainability.com.
Las mejoras también reducen las emisiones de carbono en aproximadamente 105.000 toneladas métricas en 15 años. En enero de 2011, Malkin accedió a comprar créditos de compensación de carbono por un total de 55 millones de kilovatios hora al año de energía renovable, lo que convierte al Empire State Building en neutral en cuanto a las emisiones de carbono.
“Desde el momento de su construcción, el Empire State Building se convirtió en un icono de su era. Ahora, gracias a la extraordinaria inversión en eficiencia energética, el Empire State Building también se convertirá en un icono del siglo XXI, liderando nuestra era en lo relativo a la actualización y modernización de edificios existentes para alcanzar estándares energéticos modernos”, declaró David Bragdon, director de la Oficina para la Planificación a Largo plazo y la Sostenibilidad del Ayuntamiento de Nueva York.
Certificación LEED Gold
“La certificación LEED Gold es un nuevo galardón en nuestro trabajo de modernización energéticamente eficiente. Espero que todas las futuras certificaciones LEED para proyectos en edificios existentes requieran mejoras demostrables y cuantificables de la eficiencia energética, y que proporcionen rentabilidades económicas a los propietarios, inquilinos y las comunidades en las que están situados estos edificios”, dijo Malkin. “Agradezco a Dana Schneider, a nuestro equipo del Empire State Building, y a todos los profesionales del U.S. Green Building Council por su duro trabajo en este enorme proyecto. Espero que el USGBC incorpore las mejoras documentadas en eficiencia energética en la certificación LEED 2012, que actualmente está siendo objeto de consulta pública”.
“La certificación LEED es, hoy en día, uno de los principales criterios para muchos inquilinos, ya que refuerza las sólidas ventajas empresariales que tiene hacer una modernización energética rentable que permita a los arrendatarios reducir los costes relacionados con el alquiler”, dijo Schneider. “Hemos seguido trabajando con propietarios de edificios con nuevas instalaciones para alquiler con certificación LEED y programas de eficiencia energética centradas en el usuario, que actualmente están siendo documentados en un programa conjunto con el Center of Market Innovation del Natural Resources Defense Council, financiado con una beca de la Goldman Sachs Foundation”.
“Con la consecución del LEED Gold, el Empire State Building ha enviado el importante mensaje de que los edificios verdes no tienen por qué ser nuevos; incluso los edificios históricos más emblemáticos, tan grandes en tamaño como en renombre, pueden estar entre los edificios verdes con mayor rendimiento y eficiencia energética”, añadió Fedrizzi. “La gestión realizada por Tony Malkin y todos los que han participado en este proyecto es impresionante y deberíamos aplaudirla”.
El USGBC también ha reconocido a Malkin con su 2011 Leadership Award, concedido a “organizaciones y particulares que aportan visión, liderazgo y compromiso con la evolución del diseño y la construcción de edificios verdes”. Con este premio se reconoce a Malkin su compromiso y la orientación dada al equipo a través del proceso de modernización, su fomento del modelo repetible y su apoyo a la eficiencia energética ante el Congreso, con alcaldes estadounidenses y otros líderes políticos y empresariales. La modernización energética y otras operaciones que condujeron a la consecución de la certificación LEED también ayudaron a la economía de Nueva York creando empleo para 250 personas, remarcó Schneider.
Los propietarios del Empire State Building ordenaron que las prácticas sostenibles fueran la base de las nuevas operaciones y actualizaciones como parte del programa Empire State ReBuilding. Se pusieron en marcha procedimientos operativos de bajo impacto medioambiental inmediatamente después de trasladar las operaciones diarias del edificio de Heimsley-Spear a Malkin Holdings, supervisor del propietario del edificio Empire State Building Company. Una vez que se hubo desarrollado el programa de modernización energéticamente eficiente y se había puesto en marcha, Jones Lang LaSalle hizo un estudio independiente de la viabilidad de la certificación LEED. El estudio de viabilidad mostró que la certificación LEED Gold se podía conseguir con un incremento aproximado de los costes de 2,5 dólares por metro cuadrado.
Además de la eficiencia energética, las actividades que sirvieron para que el Empire State Building obtuviera la certificación LEED oro incluyeron:
- Instalación en el edificio de sanitarios con muy bajo caudal de agua
- Uso de productos ecológicos de limpieza y control de plagas
- Reciclaje de las basuras de los inquilinos y los escombros de obra
- Uso de productos de papel reciclado
- Uso de moquetas con materiales procedentes del reciclaje y revestimientos de paredes, pinturas y adhesivos con baja emisión de gases
- Un programa de implicación de los inquilinos, incluida la medición del gasto individual, un nuevo sistema de gestión de energía de los usuarios y compromisos obligatorios ecológicos en las cláusulas de contrato.
Además de la concesión del LEED Gold al Empire State Building, el USGBC ha notificado a la Empire State Building Company y Jones Lang LaSalle que 3.500 metros cuadrados de espacios ya equipados en el piso 42 han recibido la certificación Platinum del sistema de calificación de interiores comerciales de LEED. Jones Lang LaSalle acondicionó el espacio de acuerdo con las directrices de diseño de interiores del edificio para mostrar el ahorro de costes y energía a inquilinos e interesados.
El espacio que da al norte con vistas al este y al oeste es una parada clave en las visitas de interesados al edificio y está disponible para inquilinos que necesiten mudarse inmediatamente.