FNeNERGIA ha realizado un estudio sobre la gestión energética municipal en los Ayuntamientos de Navarra con una población no superior a 30.000 habitantes. El estudio revela que cada Ayuntamiento gestiona una media de 11 edificios entre los que destacan las propias sedes, bibliotecas, polideportivos, casas de cultura, etc. Aunque preocupados por el gasto energético, el 85% de los municipios no cuentan con una estrategia o plan de ahorro de energía. La mayoría (un 75%) realizan acciones sin un estudio previo general de la situación energética de la localidad y moviéndose a golpe de subvención de entidades superiores, bien sean autonómicas, estatales o europeas. Son un 38% los que han realizado un estudio o auditoría en alguno de sus edificios. De ese porcentaje solo el 40% ha llevado a cabo alguna medida propuesta en la auditoría. Es más, solo el 7% esta adherido a entidades proahorro como el Pacto de los Alcaldes, Green Commerce, etc. El estudio se ha realizado mediante entrevistas personales con cargos políticos y técnicos.
Alumbrado exterior
La medida más adoptada por nuestros ayuntamientos es el cambio de alumbrado público, gracias a los programas de subvenciones antes mencionados. El motivo es obvio, el alumbrado exterior es el que mayor costo energético presenta para el municipio. Otra medida muy adoptada es la implantación de reductores de flujo.
La figura del gestor energético
Una de las acciones que se recomiendan desde las Grandes Instituciones es la implantación del gestor energético municipal. Es en este punto donde la visión de esta figura está a medias entre el si y el no ya que el 50% de los Ayuntamientos navarros si ve interesante esta figura aunque solo el 38% la ve necesaria para su municipio. Actualmente la gestión energética en la mayoría de los Ayuntamientos navarros la realiza un departamento propio (60%) que viene a ser casi siempre el de mantenimiento. Llama la atención, en este apartado, que en casi el 31% de este tipo de municipios nadie gestiona el tema energético.
Sin dinero para invertir
Los ediles si quieren afrontar acciones que lleven al ahorro de energía pero el problema más común entre ellos es la falta de recursos económicos para hacerlo. La famosa frase de “no tenemos un duro” es repetida por casi todos los Ayuntamientos encuestados. El estudio también revela una gran carencia en conocimiento de fórmulas de inversión por ahorros. Esto es muy desconocido en la totalidad de los municipios y se palpa una gran desconfianza al abrirse a este tipo de fórmulas financieras. De hecho FNeNERGIA gestiona un fondo de 20 millones de euros destinado a acciones de ahorro en ayuntamientos. La sensación final es que “ni se hace ni se deja hacer” pero si a día de hoy queremos llevar a nuestro pueblo o ciudad hacia la eficiencia y sostenibilidad energética deberá ser mediante este camino: el de la inversión por ahorros.