El Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España concede con carácter bienal el Premio de Arquitectura Española para reconocer la calidad de aquellas obras de nueva planta, o de rehabilitación de edificios -siempre que ésta haya tratado el edificio como unidad arquitectónica y el resultado de la rehabilitación configure la totalidad del mismo- realizadas en España por Arquitectos españoles o extranjeros.
El Jurado del Premio de Arquitectura Española 2011 reunido en la sede del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos, decidió el pasado 28 de octubre otorgar este Premio al Paseo Marítimo de la Playa de Poniente en Benidorm del que son autores los arquitectos Carlos Ferrater y Lambarri y Xavier Martí I Galí,de la oficina de arquitectura OAB, “por una nueva interpretación del espacio público, especialmente el difícil encuentro entre la ciudad y el mar, entre lo artificial y lo naturas, a través de una formalización intencionada llena de referencias y alusiones”.
El Paseo ha sido reconocido, casi al tiempo del Premio de Arquitectura Española 2011, con el Premio Obras CEMEX 2011 que se ha entregado hace unos días en la central CEMEX de México. Obtuvo el premio en dos categorías: el primer premio en su categoría Infraestructura y Urbanismo, el segundo en Sostenibilidad Internacional. El Material base de todo el conjunto es hormigón blanco CEMEX y, Carlos Ferrater, uno de los autores del proyecto, es el director de la Cátedra Blanca CEMEX de la ETSA de la Universidad de Barcelona.
Además, el Paseo Marítimo de la Playa de Poniente en Benidorm ya fue galardonado en el año 2009 en la categoría de arquitectura de los VIII Premios Cerámica Arquitectura/Interiorismo, organizados por ASCER.
El paseo marítimo de Benidorm, es un nuevo lugar de transición entre ciudad construida y el espacio natural del mar y la playa. Un lugar que no se entiende como frontera-borde sino como espacio intermedio que permeabiliza esta transición.
Se estructura como un lugar con una topografía rica, un espacio dinámico que permite el paseo y el mirador sobre el mar, pero también organiza diferentes zonas de estancia para la contemplación.
El Paseo recoge los flujos longitudinales y transversales de las diferentes circulaciones y los canaliza permitiendo accesos cómodos a la playa. Elimina las barreras arquitectónicas permitiendo el acceso directo desde el aparcamiento.
Se convierte así en un lugar arquitectónico que moldea una topografía nueva y juega con la luz y las sombras; un conjunto de líneas sinuosas trenzadas que establecen los distintos espacios y que adopta distintas formas naturales y orgánicas, recordando la estructura fractal de un acantilado así como el movimiento de las olas y las mareas.
El paseo se estructura en diferentes capas: Una primera capa estructural construye la línea de borde acabada en hormigón blanco. Otra capa de texturas con pavimentos en diferentes colores y una última que conforma el mobiliario urbano, los elementos naturales -agua, vegetación- todos ellos construyendo un lugar homogéneo con personalidad propia y antecesor de la nueva arquitectura del Siglo XXI, al reunir como un único concepto tecnología constructiva y naturaleza.
El nuevo paseo marítimo de Benidorm se propone así como una nueva forma que integra lo artificial construido y lo natural.
El proyecto recoge diferentes esencias en las formas orgánicas del modernismo, las formas de geometría fractal de la naturaleza, las últimas tecnologías de la construcción y las vanguardias del paisajismo.
Desde el mar construye una nueva fachada facilitando la visión del Mar y de la Playa desde la cota alta del paseo y establece un nuevo límite, integrando las diferentes circulaciones en sus pliegues y plataformas, eliminando una barrera y construyendo un lugar para las personas.
La playa invade parcialmente zonas antes ocupadas por el antiguo paseo aumentando la superficie de arena y reduciendo la de asfalto.
Se recogen todos los aspectos funcionales: Paseo, estancia, mirador, transición con la playa, barreras arquitectónicas, acceso directo al Aparcamiento, colectores de aguas pluviales, iluminación de la playa, comunicación viaria, integración del mobiliario urbano, infraestructuras de servicios, etc….
El pavimento cerámico del Paseo Marítimo de la playa de poniente en Benidorm, desarrollado en colaboración con el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC/ALICER), y producido por la empresa Keramia Cerámica, está diseñado a partir de dos consideraciones.
La primera es el reconocimiento de la herencia cultural de la cerámica árabe, muy consolidada en la zona de levante. Podríamos decir que los pavimentos cerámicos de algunos palacios de la Alhambra, intercalan una pieza menuda, coloreada, que estructura espacialmente el plano del suelo.
En Benidorm, del mismo modo, es la pieza pequeña, aquí triangular y roma, la que trama la pieza circular y define el conjunto como un tapiz cerámico geométrico que oscila, adaptándose a las cintas que fluyen a través del espacio, ofreciendo al paseante la sensación de flotabilidad.
La segunda premisa es el color. Benidorm es una ciudad de ocio, donde la cultura de lo festivo y el hedonismo forma parte de la tradición del lugar y los pavimentos de gres esmaltado coloreado definen un espacio lúdico pensado para que los paseantes disfruten del espacio que conecta la ciudad y la playa, otorgándole al tiempo, legibilidad. A lo largo de 1,5 Kms. de la playa de poniente, el color va identificando cada una de las zonas del Paseo.