Muchos proyectos de Smart city se centran en regenerar barrios existentes para reactivar la vida social, desarrollar áreas no construidas de la ciudad o incluso nuevas ciudades. Son ejemplos el Royal Port o el barrio de Hammarby Sjöstad (en Estocolmo), Smart Island Malta, Smart City Málaga, HafenCity en Hamburgo o la nueva Masdar.
Priorizan la sostenibilidad junto con las nuevas tecnologías. Apuestan por un transporte y servicios públicos accesibles para reducir el uso de vehículo privado. Nuevos sistemas de aislamiento térmico para reducir el consumo energético. Smart grids, etc.