Mapei desarrolla alternativas de uso de los aditivos de molienda en la optimización de los cementos con añadidura que permiten reducir el gasto de energía en la producción de cemento y minimizar su impacto ambiental.
La reducción de las emisiones de dióxido de carbono asociadas a la descarbonatación de la caliza y el uso de combustibles fósiles es probablemente el reto más ambicioso que la industria del cemento afrontará en los próximos años y, en este reto, la producción de cementos con adiciones, con bajo contenido en clínker juega un papel fundamental. Así lo explican en un informe técnico Matteo Magistri y Pietro Recchi, de la División Aditivos de Molienda, Mapei SpA.
“El clínker Portland, componente principal del cemento, es un material hidráulico formado por silicatos de calcio y de minerales que contienen calcio, aluminio y hierro. Por cada tonelada de clínker producido se liberan a la atmósfera alrededor de 900 kg de dióxido de carbono y se ha estimado que, a nivel mundial, la industria del cemento contribuye con un 5% en el total de CO2 antropogénico”, indica el mencionado estudio.
El uso de aditivos para cemento permite reducir el gasto en energía relacionado con la producción de cemento y minimiza el uso del clínker (compensando la pérdida de resistencias mecánicas), sin perder las altas prestaciones que los cementos deben tener. Así, el uso de estos componentes secundarios es una manera sencilla y directa de proteger el medio ambiente.
Mapei ha desarrollado en sus laboratorios algunas alternativas de uso de los aditivos de molienda en la optimización de los cementos con adiciones:
- Cementos con escoria de alto horno: El uso de escoria de alto horno (un residuo de la producción del acero) como material agregado en la producción del cemento es muy común. Los resultados muestran que la adición de MA.P.E/S511 permite reducir la pérdida de resistencias mecánicas, a fin de permitir el aumento del porcentaje de escoria del 14 al 26% (y así una reducción igual del contenido de clínker) sin pérdidas apreciables de las resistencias mecánicas.
- Cemento mixto caliza/cenizas: Las cenizas volantes son el residuo de la combustión del carbón utilizado en las centrales eléctricas como fuente de energía. Contienen silicio, calcio, aluminio y pueden tener propiedades hidráulicas que las hacen adecuadas para ser utilizados en la producción de cementos, de una manera similar a la escoria de alto horno. El uso de MA.P.E/S828 puede conllevar una reducción del 10% del contenido de clinker, sin comprometer las resistencias mecánicas. Teniendo en cuenta la producción de una fábrica de cemento de tamaño medio (un millón de toneladas anuales de cemento), corresponde a 100.000 toneladas de clínker ahorrado al año y por tanto, una reducción de las emisiones equivalente a 90.000 toneladas anuales de CO2.
Como resultado de su informe, los profesionales de Mapei concluyen que “el uso de aditivos permite producir cementos de bajo contenido en clínker, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero y manteniendo inalteradas las prestaciones finales del cemento”.