Un total de 225 empresas de la provincia de Castellón cuentan ya con la Autorización Ambiental Integrada, el máximo certificado ambiental, lo que representa más del 97% de las instalaciones que deben obtener este tipo de autorización. De ellas, más de 150 son instalaciones del sector cerámico, 40 dedicadas a la industria agroalimentaria y ganadera y 13 se encuentran englobadas en el sector químico.
Actualmente, únicamente 6 instalaciones de la provincia de Castellón, una industria cerámica, tres del sector de residuos y dos industrias agroalimentarias se encuentran pendientes de obtener este certificado, actualmente están todas en trámite, que garantiza que se utilizan las mejores técnicas disponibles, es decir, las menos contaminantes en sus procesos productivos.
"La Autorización Ambiental Integrada -ha explicado el director general de Calidad Ambiental, Vicente Tejedo- es el máximo certificado ambiental, y según la Ley de Calidad, las instalaciones potencialmente más contaminantes deben obtenerla para poder ejercer su actividad. En ella se establecen los límites de las emisiones tanto a la atmósfera como vertidos, entre otros parámetros para evitar y reducir las emisiones contaminantes de las actividades industriales de la Comunitat Valenciana".
Tejedo ha realizado estas declaraciones durante la visita que ha realizado a las instalaciones de la empresa IFF de Benicarló. Una industria que recientemente ha recibido la autorización de inicio de la actividad por parte de la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente.
"La concesión de la Autorización de inicio -ha explicado Tejedo- se produce tras comprobar que la empresa ha cumplido los condicionantes impuestos por la conselleria en la Autorización Ambiental Integrada. Con esta verificación se acredita el correcto funcionamiento de las instalaciones según las exigencias impuestas en la misma en materia de emisiones a la atmósfera, acústica, vertidos de aguas residuales, producción y gestión de residuos o impacto ambiental".
"El objeto de la Autorización Ambiental Integrada fue actualizar la Licencia de Actividad contemplando la totalidad de la maquinaria e instalaciones de plantas de proceso y auxiliares, aplicando en la medida de lo posible las Mejores Técnicas Disponibles, es decir, las más eficaces para alcanzar un alto nivel de protección del medio ambiente en su conjunto", ha asegurado el director general.
IFF-Benicarló, S.L. pertenece a la multinacional IFF con sede en Augusta (EEUU). Es una empresa dedicada a la fabricación de productos químicos diversos, para uso en perfumería y cosméticos con una capacidad de producción de 16.863 t/año, por lo que se encuadra dentro del sector de la química orgánica fina.
La fábrica dispone de 9 plantas de proceso de tipo polivalente donde se manejan hasta 608 tipos distintos de materias primas y se realizan más de 2.000 procesos productivos diferentes, para producir una amplia gama de productos finales.
El proceso de fabricación contempla tres etapas básicas, el de reacción, es decir, la puesta en contacto de materias primas en reactores dotados de sistemas de calefacción, refrigeración, vacío, presión, agitación, inertización y destilación para la obtención del producto crudo; neutralización: purificación del producto crudo mediante su procesamiento con agua, ácidos, álcalis y sales minerales y de rectificación: separación de los componentes de la mezcla líquida purificada en destiladores equipados con columnas de fraccionamiento de alta eficacia, sistemas de reflujo y vacío versátiles, calefacción, refrigeración, condensación y sistemas de inertización para la obtención del producto para la venta.
Tejedo ha destacado, además, que todo el proceso contempla el cuidado del medio ambiente, así las aguas residuales y pluviales se vierten al colector municipal, previo tratamiento en la depuradora de aguas residuales de la empresa. Además, los residuos generados en la planta son gestionados adecuadamente, disponiendo del permiso correspondiente.
Respecto a las emisiones atmosféricas de la instalación, la mayoría son generadas por la utilización de combustibles en las calderas de fluido térmico y las calderas de vapor. La empresa ha sustituido recientemente el combustible, Fuel Oil Bia, por Gas Natural, lo que ha supuesto una mejora y una reducción en la carga de las emisiones a la atmósfera.
"Con motivo de esta modificación se han revisado los valores límite de emisión de las sustancias contaminantes, basados en las mejores técnicas disponibles y tomando en consideración las características técnicas de la instalación, su implantación geográfica y las condiciones locales del medio ambiente", ha concluido el director general.