Después de más de un siglo de existencia, primero como sede de la Oficina de Correos y Telégrafos, y luego del Ayuntamiento de Madrid, el Palacio de Cibeles ha recibido la concesión del Registro EMAS y el certificado de la norma ISO 14.001, que simbolizan "el compromiso del Ayuntamiento de Madrid con la gestión eficiente de los recursos y con el desarrollo sostenible de la ciudad", en palabras de la alcaldesa Ana Botella, al descubrir la placa que atestigua ese reconocimiento.
El EMAS es el certificado ambiental más exigente y reconoce y verifica que en todo el Palacio de Cibeles se actúa de manera sostenible y eficiente, tanto en sus actividades administrativas como en las culturales. "Y se actúa de forma eficiente también en la gestión de los más de 69.000 metros cuadrados de instalaciones del Palacio y en los eventos que aquí se celebran", prosiguió la alcaldesa.
Para llegar a este reconocimiento se han evaluado todos los aspectos en los que la actividad del Palacio tiene impacto en el medio ambiente, así como las medidas puestas en marcha para la mejora continua de su comportamiento ambiental y para minimizar la contaminación que se deriva de esas actividades. "Todo ello con un sistema de objetivos, metas e indicadores para poder monitorizar la evolución", explicó la alcaldesa.
Como ejemplo, la alcaldesa citó que de 2010 a 2011 en el Palacio de Cibeles el consumo mensual de agua por empleado se ha reducido un 5,4%; el consumo -también mensual y por empleado- de energía eléctrica ha bajado un 7,38%; el de gas natural lo ha hecho en un 27,19%; y -también por empleado y mes- ha habido un descenso del 27,46% en las emisiones de 3 principales contaminantes (dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno y partículas) y un 11,88% en dióxido de carbono.
"Hay que reseñar además que esta implantación de un sistema de gestión ambiental es fruto del legado de la candidatura olímpica anterior de nuestra ciudad, de la Candidatura Olímpica 2016, ya que la sede de su Oficina se encontraba alojada en este Palacio de Cibeles. Esto pone de manifiesto que nuestro esfuerzo, entrega y trabajo para lograr el sueño olímpico deja un gran legado en nuestra ciudad. También en términos de sostenibilidad urbana".
Llegar a este punto, no ha requerido medidas extraordinarios. "La información a los trabajadores, o algo tan sencillo como instalar detectores de presencia para encender las luces allí donde no los había o fomentar la impresión de papel a doble cara han hecho posible una mejora sustancial de la gestión ambiental", explicó.
Doce edificios más
Junto con el Palacio de Cibeles, hay otros 12 edificios municipales que han obtenido con anterioridad el certificado EMAS de excelencia en el comportamiento ambiental. Entre ellos, la sede del Área de Medio Ambiente, Seguridad y Movilidad, en el Paseo de Recoletos, 12; o las sedes centrales del SAMUR y la EMT.
"Creo -subrayó Botella- que las Administraciones debemos dar ejemplo y utilizar los edificios de la forma más eficiente posible. Y desde aquí quiero animar a otras organizaciones a que pongan en marcha sistemas de gestión ambiental. Supondrá un beneficio para esas instituciones y para el medio ambiente de nuestra ciudad".
La gestión eficiente de los recursos ha hecho, por ejemplo, que en Madrid, el consumo per cápita de energía sea un 40% menor que la media española. "Para lograr esto -subrayó la alcaldesa- hace falta gestionar de forma eficiente. Y la eficiencia es una seña de identidad de nuestra forma de gobernar en la Ciudad de Madrid". Buenos ejemplos de esa afirmación son las políticas en transporte público, en patrimonio verde, en el "admirable" suministro de agua para consumo o en los sistemas de saneamiento de las aguas residuales y de la gestión de residuos.