El director general de Obras Públicas, Proyectos Urbanos y Vivienda de la Comunidad Valenciana, Vicente Dómine ha inaugurado hoy las obras de renovación de alumbrado público en la zona Gran Playa en Santa Pola donde ha manifestado que "esta actuación va a mejorar la eficiencia energética en varias calles del municipio lo que supondrá un ahorro de 2.400 euros y una reducción en las emisiones de CO2 de 7.000 kg al año".
"El objetivo es disminuir la intensidad energética con esta actuación y actuar en la línea de los compromisos adquiridos, en relación a la disminución de gases de efecto invernadero y el desarrollo de fuentes de energía renovables" ha explicado Dómine.
Estas obras, con una inversión de 210.687 euros, se enmarcan dentro del Plan Confianza impulsado por la Generalitat. El Plan Confianza persigue elevar los niveles de bienestar y de oportunidades con medidas como creación de infraestructuras viarias, suelo industrial, acceso a las redes de comunicación, infraestructuras turísticas, socioculturales y dirigidas a la conservación rural y medioambiental. Los 1.020 millones de euros destinados para el conjunto de inversiones suponen 203 euros per cápita.
Así, la Generalitat, a través del Plan Confianza, destina en el municipio de Santa Pola más de 6,2 millones de euros repartidos en 20 actuaciones, correspondiendo a la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente la ejecución de 14 actuaciones con una inversión de 4,6 millones de euros lo que supone un 73% sobre el total del Plan en este municipio.
Además, en la comarca del Baix Vinalopó, la Generalitat va a invertir 58,3 millones de euros en 42 actuaciones, correspondiendo a la Conselleria de Infraestructuras 20 actuaciones que suponen una inversión superior a los 13,4 millones de euros.
Descripción de las obras
La actuación que se inaugura ha tenido por objeto la renovación del alumbrado público y mejora de la eficiencia energética en la zona del municipio comprendida entre la calle Blasco Ibáñez, calle Dolores, Avda Salamanca y Avda Valencia.
El alumbrado de esta zona tenía 20 años de antigüedad presentando las luminarias un estado muy deteriorado lo que provocaba un alumbrado de baja calidad y de escasa eficiencia energética.
Por ello, se han sustituido las luminarias, báculos, cuadro de control y se ha instalado un sistema de reducción de flujo en cabecera. Las nuevas luminarias instaladas son lámparas de vapor de sodio de alta presión, por su alto rendimiento y eficacia lumínica, de igual potencia que las que había instaladas